En el polo sur un equipo internacional de científicos ha detectado los sutiles temblores del universo un instante después de su origen. Huellas en el cielo que suponen un espaldarazo definitivo a la teoría que mejor explica los primeros momentos del cosmos, denominada inflación. "Las primeras imágenes de ondas gravitacionales, olas que se han descrito como los primeros temblores del Big Bang. ...Y confirman la profunda conexión entre la mecánica cuántica y la relatividad general".

Debe de ser eso, las ondas gravitacionales alargando su influencia en mi cerebro de pasa. Apoyo el vaso con café sobre una revista doblada.

Los Tejero, tenientes coroneles, se divierten en sus cuarteles cada vez que les pasa por las pelotas. La guardia civil es lo que es, y un importante segmento de filiados no va a renunciar al valor ideológico de su insignia, (recuerden que está compuesta por una espada desnuda terciada en banda y una fasces, y recuerden que Fascismo proviene etimológicamente de fascis). Este conglomerado primerizo, la celebración del 30 aniversario del golpe de estado cañí y las huellas del origen universal, convergen en ese cuartel frente a una paella y vinacho, hip, hip, que viva España. Entre los asistentes al homenaje a los golpistas, el excapitán Jesús Muñecas Aguilar, condenado a cinco años de prisión por el 23-F y acusado de torturas por la juez argentina que investiga los crímenes del franquismo, el actual jefe del Servicio de Protección y Seguridad (Seprose) de la Guardia Civil, el coronel César Álvarez Fernández y, de momento algún que otro amigo de sus amigos. La cosa nostra es siempre así, invariablemente familiar.

Golpistas junto a granos de arroz bomba.

En cuanto pueda, lo he dicho muchas veces, emprendo camino al polo sur. Los precios como turista son prohibitivos, pero no soy un turista, al contrario, en todo caso un caminante haciendo camino. El tiempo se me agota, la vida breve es lo que es, por eso cualquier aproximación a la Antártida me parece mágica desde siempre, tal vez influido por las lecturas primeras de Poe, del propio Verne (oh, Jules nuestro que reposas en el averno científico), o por las notas sobre las expediciones del capitán James Cook en 1772 con el Resolution, un barco de 462 toneladas............ una confesión... me preparo físicamente para ello desde tiempo, una puesta a punto dónde me siguen fallando las arterias, pero espero corregir el puntual desatino. Seguro que podré alojarme en la base Amundsen Scott y seguro que podré mirar por el telescopio BICEP2. Desde allí el acuartelamiento de Valdemoro será una minucia repleta de charoles, tricornios, insignias y porquerías..... nada en comparación a las estrellas.... me espera el mismísimo instante del Big- Bang.