Los vendedores del Mercado Central de Alicante se reúnen con la Asociación de Guias de la Comunidad Valenciana para intentar regular la entrada de turistas

Los placeros buscan junto a los profesionales encargados de organizar los tours por el edificio una forma de dosificar la entrada de visitantes que permita la convivencia con los clientes tradicionales

El Mercado Central de Alicante quiere intentar regular la entrada de turistas

Pilar Cortés

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Los comerciantes del Mercado Central de Alicante quieren regular el turismo para asegurar una convivencia armoniosa con sus clientes tradicionales. Esta semana, los representantes de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central de Alicante se reunieron con la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de la Comunidad Valenciana con el objetivo de encontrar una solución que permita dosificar la entrada de turistas. La iniciativa surge de la necesidad de gestionar adecuadamente el flujo de visitantes en uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad.

Durante la reunión, ambas partes establecieron los puntos para la creación de un protocolo de buenas prácticas que facilite la integración de la actividad turística con el funcionamiento habitual del mercado. La idea que plantean los comerciantes es mantener la esencia del mercado tradicional al mismo tiempo que se aprovecha el potencial económico que aporta el turismo, buscando un equilibrio que beneficie a todos los involucrados.

Los comerciantes han reconocido que muchos turistas se convierten en clientes importantes y que su presencia añade valor a la experiencia del mercado. Sin embargo, también existe preocupación por las aglomeraciones y el impacto que esto puede tener en los compradores habituales. Paco Alemañ, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central, destacó que, aunque no se puede prohibir la entrada a los turistas, es esencial implementar medidas que regulen su afluencia para evitar inconvenientes. "La mayoría de turistas son muy respetuosos, pero en días de mucha afluencia se generan aglomeraciones que nos preocupan porque se generan aglomeraciones en los accesos y hemos visto la necesidad de hacer un protocolo junto a la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de la Comunidad Valenciana", explicó.

"Todos estamos de acuerdo en que queremos que el Mercado continúe manteniendo esa esencia que lo hace tradicional, porque somos el mercado cubierto más grande de España. Nos vamos a prohibir la entrada de turistas ni las fotos, pero si algún puesto no quiere fotos, pues diseñaremos un distintivo que sea muy claro y lo repartiremos", aclara Alemañ. "Además, en la reunión acordamos que sería interesante que si algún puesto quiere ofrecer degustaciones se podrían comunicar con los guías para coordinarse. Hay que recordar que muchos de los turistas que vienen al final acaban convirtiéndose en buenos clientes de muchos comerciantes que hacen que la visita al mercado tenga un valor añadido", indica el presidente de la Asociación de Comerciantes.

Opiniones divididas

José Manuel Abellán, carnicero, apoya la iniciativa de regulación. "Yo creo que se tiene que regular porque está muy bien que vengan, todos nos beneficiamos al final, dejan dinero en Alicante. Es bueno que haya turismo, pero que no se llegue a una masificación que impida a la clientela tradicional venir a comprar. Siempre y cuando no afecte a poder venir a comprar con tranquilidad, como se ha hecho siempre, me parece perfecto. Hay días que igual hay mucho turista y mucho cliente de toda la vida, y se acumula. Entonces, si se regula bien, todos tenemos derecho a estar. El turismo siempre es bueno", asegura Abellán.

Por otro lado, Susana Ibáñez, pescadera, considera que la afluencia actual no justifica nuevas medidas porque "tampoco entra tanta gente como para llegar a eso", apunta. "No hay una afluencia tan grande como para poner estas barreras. A mí no me molesta que vengan cruceros o grupos grandes, tenemos un mercado precioso que está así para que pueda disfrutarlo todo el mundo y tienen que verlo todo. No suelen comprar mucho porque el pescado es un producto para cocinar, pero en otros puestos sí que se llevan algún recuerdo o algo típico", explica Ibáñez.

A favor de la llegada de turistas se encuentra, Paulo Caprieta, vendedor de frutos secos, que considera que el Mercado Central es un lugar digno de ser visitado. "A mí me parece bien que vengan, esto es para el público libre porque pueden venir todos los que quieran. Cuando vienen muchos, suelen comprar lo más típico de Alicante: pimentones, turrones o almendras, pero prefieren lo que es más de aquí. El turrón es lo que más se vende. Yo estoy totalmente conforme en que vengan los turistas, cuantos más vengan mejor", señala Caprieta.

Entre los vendedores, también se encuentran algunos como Susana Gómez, panadera, que colabora desde hace más de cinco años con unos guias turísticos que ofrecen a los visitantes un tour gastronómico guiado por el Mercado. "Los turistas vienen, se dejan dinero. Alicante vive del turismo porque no hay industria. Si vienen y te compran 10 empanadillas, pues 10 empanadillas que has vendido. Y no solo compran empanadillas, compran vinos, compran embutidos, compran quesos. ¿Qué pasa, que porque no se lleven un kilo de atún o un kilo de chuleta, los demás ya no tenemos derecho a vender a los turistas? No lo creo", afirma Gómez.