Hay muchas religiones que prohíben a sus fieles practicar sexo antes del matrimonio. Los mormones son uno de los afectados por este veto, aunque según ha revelado una exmormona en TikTok los jóvenes de ese colectivo tienen una manera de dar respuesta a sus desbocadas hormonas sin saltarse la "ley". Lo han bautizado como "remojarse" (soaking en inglés).
¿Y en qué consiste el "remojo"? Pues es, ni más ni menos, que una penetración pero sin empujar, algo que consideran una forma de no incumplir los preceptos.
"El chico pone su pene dentro de la chica y luego se quedan quietos. No empujes, porque eso sería sexo", se ríe. "Pero si lo pones y te sientas ahí y no te mueves, no cuenta", prosigue en la explicación antes de advertir a los incrédulos: "Parece que me lo estoy inventando, pero te prometo que es algo que sucede en Provo, Utah, todos los días".
El vídeo acumula más de 760.000 "me gusta" y ha sido compartido por casi medio millón de personas, generando también miles de comentarios de todo tipo.
Pero esto no es todo:
En otro vídeo que ha sido visualizado más de 4,5 millones de veces, otra exmormona metida a tiktoker, Kathy, que en su perfil pide "perdón por todo lo que dije cuando era mormona", aparece dando saltos en una cama en la que supuestamente hay una pareja debajo del edredón.
El texto que se puede leer en pantalla reza: "Cuando tu mejor amiga es llamada a remojarse en un BYU dormitorio (una habitación de estudiantes de la Universidad Brigham Young, en Provo) y tienes que saltar por ella". Y es que, según apunta la exmormona, "si alguien más salta a la cama, el movimiento no cuenta".
Los comentarios a este vídeo basculan entre la incredulidad y las carcajadas por lo surrealista de la situación. Pero no parece que sea falsa la práctica del soaking, remojo o empapado por parte de los mormones adolescentes, sobre la que hay bastante "literatura", incluso de años atrás, y referida a la misma área geográfica, a poco que uno busque en Google. El New York Post se ha hecho eco del asunto, con un amplio reportaje que incluye testimonios.
Sea como fuere, están claras dos cosas: 1) la América profunda nunca deja de sorprender y 2) no todos los héroes usan capa: algunos saltan sobre las camas para que otros puedan, a su vez, "saltarse" la Ley de Castidad aprovechando ese pretendido vacío legal.
