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Festival de Cine de Málaga

Un documental alicantino sobre Iván Zulueta

El oriolano Carlos Escolano se acerca al director de Arrebato a través de su actor fetiche

El productor sajeño Miguel Herrero, a la izquierda, junto al director Carlos Escolano, en San Sebastián.

El documental alicantino Kunstkammer, realizado por el oriolano Carlos Escolano y producido por el sajeño Miguel Herrero, se presentó ayer en el 17 Festival de Cine de Málaga, donde compite con otra veintena de trabajos en la sección oficial a concurso de documentales.

La película, la segunda de Carlos Escolano tras Eterna sombra, dedicada a Miguel Hernández, se muestra por primera vez al público como una obra de «cine de guerrilla, muy independiente y conceptual», apuntó ayer el productor de Sax que, junto al madrileño Jesús de la Vega, respaldaron el proyecto de Escolano por tratarse de «una propuesta diferente, fuera de lo convencional, que va más allá dentro del género documental».

A partir de un relato cinematográfico que Andrés Duque realizó en 2004, Carlos Escolano se acerca a la vida del director de cine donostiarra Iván Zulueta, autor de la película de culto Arrebato (1979) fallecido en el año 2009. «Carlos rescata lo que queda de él a través de su actor fetiche, Will More, actor de la película entonces y figura de la Movida madrileña.

More -que después participó en Entretinieblas de Almodóvar y llegó a trabajar con Andy Warhol- es el hilo conductor de la historia de Escolano, recuperado para narrar esta «película de fantasmas construida sobre las ruinas del paso del tiempo y la evocación de la presencia a través de la ausencia», como resume el propio director de la película.

Escolano y Herrero coincidieron en el último Festival de Cine de San Sebastián y hablaron del proyecto, que combina imágenes de archivo del cineasta vasco con imágenes rodadas en la casa de Zulueta en la playa de la Concha de San Sebastián, «donde vivió recluido los últimos diez años apenas sin pisar la calle», apunta Herrero, además del «recorrido desdibujado de la experiencia de Will More», heroinómano en tratamiento, al que le cuesta recordar nombres y fechas.

Kunstkammer es un término alemán que significa «algo así como lugar de ensueño o de los sueños, que dentro de la película es la casa del director, que se encuentra desolada, y Escolano juega con ese vacío. «Fue el lugar donde Iván Zulueta se refugió, donde elaboró muchos carteles para las películas de Almodóvar y donde residía el imaginario de su obra para filmar el anhelo de lo que queda», añade el productor de Sax.

Como otros muchos directores de cine, Escolano, que se encontraba ilocalizable, siente atracción por el trabajo de Zulueta quien, a pesar de contar sólo con dos largometrajes en su carrera y con varios cortometrajes, es un caso llamativo del cine. «Es un director maldito que despuntó y al que las drogas truncaron su carrera, como a mucha gente de su generación, pero que destacó por su forma diferente de rodar. Es un referente importante para los que tienden a un cine más artístico», indica Miguel Herrero.

Lo interesante de Kunstkammer es, a su juicio, que no es un documental al uso. «Es una desestructuración de la información, que juega con imágenes de archivo y de ficción, con el director fallecido y con el actor vivo, con el pasado y el futuro, un recuerdo de quiénes fueron ellos». En él hay fragmentos de un Iván Zulueta que habla de sí mismo, de su vida y de su planteamiento a la hora de hacer cine, en la que se reflejan sus miedos y sus inseguridades, «se le ve perdido».

Herrero afirma que este trabajo va dirigido a un público cinéfilo «más exigente porque va más allá del cine convencional» y parte de que «el espectador cuenta ya con mucha información previa» sobre el cine de Iván Zulueta.

El documental no contó con un presupuesto exacto pero Herrero señala que no alcanzó los 3.000 euros. El recorrido futuro de esta película serán los festivales de cine y Herrero asegura que no es un producto que vaya a exhibirse en las salas de cine porque se circunscribe a un público «minoritario, para entendidos».

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