No fue Phlip Glass el que escogió componer un concierto para timbales y orquesta. El encargo lo recibió del prestigioso timbalero americano Jonathan Hass. Después de dos años de trabajo, Glass puso el punto y final a la composición, y en noviembre de 2000 Hass la estrenó a nivel mundial en Nueva York, con la American Symphony Orchestra, bajo la dirección de Leon Botstein. A partir de entonces se ha interpretado en numerosas ocasiones en Estados Unidos, pero no en Europa. De nuevo fue Jonathan Hass quien protagonizó el estreno europeo, en este caso en 2001 y junto a la BBC Symphony en Londres. Después se interpretó tres veces más en distintos países europes. Hasta que en 2012 Javier Eguillor recuperó la partitura de Glass y se estrenó en España. c. m.