Electromovilidad, exhumación, DANA o seriéfilo son algunas de las candidatas a palabra del año 2019 de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA). Esta será la séptima ocasión en la que la Fundación, promovida por la Agencia Efe y BBVA, elija, de entre los más de 250 términos a los que ha dedicado algunas de sus recomendaciones diarias sobre el uso del idioma, su palabra del año. La primera de ellas fue, en el 2013, escrache, a la que siguieron selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017) y microplástico (2018).

Las candidatas son términos presentes en el debate social y en los medios de comunicación, o bien que, por su formación, significado o dudas de uso, ofrecen interés ingüístico y han sido, por tanto, objeto de alguna de las recomendaciones de la Fundéu BBVA este año.

Con estos criterios, la Fundación ha elegido las doce candidatas de este año: electromovilidad, desglobalización, neonegacionismo, exhumación, DANA, huachicolero, seriéfilo, influente, emoji, albañila, cúbit y superdesempate.

El coordinador general de la Fundéu BBVA, Javier Lascuráin, explica que «hacer pública esa primera selección es un modo de promover la reflexión sobre las palabras que usamos y cómo las usamos», señala. «Entre las candidatas de este año hay algunas que aluden a las corrientes que, para bien o para mal, atraviesan nuestras sociedades. Es el caso de ‘electromovilidad’, que remite a la creciente preocupación por conseguir un transporte más responsable y respetuoso con el futuro del planeta, y ‘desglobalización’, un neologismo acuñado para aludir a la marcha atrás en el proceso de globalización que parece llegar de la mano de acontecimientos como el ‘brexit’ o las guerras arancelarias».

«En esa misma categoría podría situarse ‘neonegacionismo’, un término con el que empieza a llamarse a un nueva fase en la negación de ciertos acontecimientos históricos o de otro tipo generalmente aceptados, desde el Holocausto a la crisis climática pasando por la violencia machista», afirma el coordinador.

La polémica sobre los restos de Franco convirtió «exhumación» en una de las palabras más presentes en los medios este 2019; los efectos de la gota fría trajeron la sigla «DANA» (de ‘depresión aislada en niveles altos’) y un desgraciado accidente en un oleoducto de México trajo a la actualidad una voz propia del español de aquel país: «huachicolero».

El mundo de la cultura y sus nuevos patrones de uso aportan «seriéfilo», y las tendencias sociales el ominpresente anglicismo «influencer», para el que la Fundéu ha propuesto algunas alternativas en español, entre ellas una vieja palabra que se adapta bien a ese concepto: «influente». «Desde un punto de vista más lingüístico, la elección de ‘albañila’ pone sobre la mesa el asunto de la feminización de cargos y profesiones, mientras que la de ‘emoji’ responde a la constatación de que los emoticonos y sus sucesivas evoluciones (emojis, memojis, animojis…) han llegado a nuestra comunicación diaria para quedarse y, en buena medida, para transformarla», subraya Lascuráin.

La lista se completa con «superdesempate» como alternativa al novedoso «super tiebreak» en el mundo del tenis y con «cúbit», la forma breve de denominar a los bits cuánticos que se usan en inteligencia artificial.