¿Qué eres si no bailas? Esa pregunta retumbaba en la cabeza de Pilar Andújar, tras caer desde una torre de más de 3 metros en su espectáculo Abrazo en las Cigarreras y romperse entera. Física y emocionalmente. Eso fue el 28 de enero de 2016 «y aún sigo de hospitales», asegura la bailarina alicantina. La respuesta no fue sencilla ni rápida, pero sí efectiva. «Yo sigo bailando, pero ha habido un viaje de transformación brutal desde ese accidente; he pasado a cantar más, sigo bailando en mis espectáculos, pero un poquito diferente».

Esta evolución la refleja ahora como una terapia artística en El salto, un disco-libro que recoge las sensaciones y el camino recorrido durante este proceso en forma de texto, pero también de música y canciones que dibujan el momento de plenitud que atraviesa. «En un principio este libro fue un desahogo para mí, pero la historia se iba poniendo muy interesante porque ves como una bailarina profesional, que vive de eso, se da cuenta de que bailar se va convirtiendo en un problema, no por la edad, sino por un accidente».

«Entonces empiezas a plantearte un poco quién eres si no bailas y de ahí sale una transformación personal para buscar tu esencia como artista sin la necesidad de bailar virtuosamente como hacías antes», asegura la artista de Almoradí, que recuerda que tardó un año y diez meses en recuperarse del pie derecho y dos años de las caderas.

De esta forma, lo que comenzó siendo «un diario íntimo» se convirtió en un libro que tiene tres partes diferenciadas, tal como ha sido su evolución a lo largo de estos casi cinco años: el salto físico, la metamorfosis y el salto interior. Es decir, «el proceso de médicos, los diagnósticos falsos y mi nueva situación, y la búsqueda de mi otro yo».

Andújar, que ha trabajado en tablaos flamencos de Madrid, con la compañía de Antonio Gades, en el Teatro de la Zarzuela, la Maestranza de Sevilla, el Palau de les Arts o el Ballet Hispánico de Nueva York, lleva escribiendo también desde los 12 años sin intención de publicar nada, «pero cuando escribes salen todas tus sombras y este libro ha sido la transformación de esas sombras en luz».

La terapia artística de Pilar Andújar con   un disco-libro

La terapia artística de Pilar Andújar con un disco-libro

Para la portada del libro, diseñada por Nuria Peña, Pilar Andújar sumó una faceta más a su bagaje artístico y se decidió a pintar sus propios zapatos. «Los estuve pintando con mi historia y al final han servido de portada».

El simbolismo de esos zapatos flamencos es grande. «En el derecho está lo malo, todas las cosas que se me rompieron, la ansiedad, la caída, el miedo, la obra Abrazo, las lágrimas, las muletas, yo en la cuerda floja...».

En el izquierdo ha plasmado su renacer. «Es todo lo contrario, una etapa de retos y de superación. Subo una escalera con un vestido dorado y hay estrellas, flores, retos, el libros, un sol, notas musicales... En esa etapa aprendí a tocar la guitarra, me compré un loop, empecé una gran cantidad de proyectos para ver qué podía hacer y se convirtió en una etapa de superación para sacar la otra faceta que tenía dentro al margen de bailar; te das cuenta de que tienes muchas más cosas».

Un disco «muy híbrido»

El salto es también el título del disco e incluye temas que quedaron fuera de su anterior trabajo, Andró, y diez nuevos temas que ha grabado con distintos productores. «Son temas completamente diferentes y no se puede etiquetar en un estilo determinado porque hay de todo, es muy híbrido», asegura la artista que pasó el confinamiento en Austin (Texas) cuando tenía previsto realizar una gira por Arkansas.

Fusión, flamenco, swing, trap, rap, balada... «He hecho temas de muchos estilos, lo que me ha dado la gana», afirma. «En vez de seguir lo que la industria exige, he hecho el disco que he querido, por eso tanto el libro como el disco son autoedición».

Al final, lo que iba a ser un disco, se convirtió también en libro, y la presentación, en forma de espectáculo, será el 29 de enero en el MACA y el 30, en la Llotja de Elche. «El estreno va a tener una parte teatral porque siempre busco una escenografía para que no sea un concierto al uso. Hay baile, cante, tocaré instrumentos, habrá una parte teatral, otra dedicada al libro...».

De momento, ha ido lanzando capítulos del libro en redes y también temas del disco, «e iré colgando más».

Una vez acabado el primer tramo de su nuevo camino, dice estar «muy satisfecha» con el resultado. «Estoy muy contenta con lo que he conseguido». Y anima a mirar hacia adelante y a saltar, pese a todo. «Hay que estar saltando continuamente y volvería a hacerlo; aconsejo a todo el mundo que salte, aunque se rompan como me ocurrió a mí. Hay que llevar una vida acorde a lo que uno es y a veces hay que arriesgarse y tirarse aunque no veas el agua». Afirma que es como si estuvieras «en un trampolín» y «todo el mundo te estuviera mirando pero tú no vieras el agua. Y no una vez, hay que estar constantemente saltando para ser feliz».

Si su «salto» cala en sus seguidores, dará otro más para traducirlo al inglés.