Nueva sala expositiva, nuevas muestras y nuevo director. El Museo de Bellas Artes Gravina celebra su 19 aniversario con dos exposiciones con las que pretende reivindicar sus fondos del siglo XX, para marcar un nuevo camino en el centro de Bellas Artes dependiente de la Diputación, y con la recuperación como espacio de exhibición de la galería de la planta baja.

Jorge Soler, que asumió el cargo el pasado mes de septiembre, presentó ayer, junto a la diputada de Cultura, Julia Parra, La generación figurativa. Premios para la creación de un museo y Del informalismo a la abstracción mediterránea, dos exposiciones que reúnen 63 piezas, muchas de ellas inéditas, realizadas desde los primeros años de los 50 hasta finales de los 80 del pasado siglo.

«El Mubag no es solo un magnífico museo de obras del siglo XIX, sino que también dispone de buenos fondos del siglo XX, que ahora se muestran», apuntó Soler acompañado por María José Gadea y María Gazabat, comisarias de las exposiciones.

Una de las obras de la exposición Del informalismo a la abstracción. | HÉCTOR FUENTES

La primera se ha encargado de reunir las 45 obras ganadoras de los certámenes de arte convocados por la Diputación entre 1952 y 1960, «de categoría local y nacional», afirmó María José Gadea que incidió en que «es la primera vez que se exponen todas juntas». Esta muestra incluye nombres como Francisco Lozano, Francisco Pérez Pizarro o Xavier Soler, que en 1953 ganó el I Premio Provincial con su obra Interior: sillería y en 1954 consiguió el Gran Premio con Conversación entre ancianas.

Otros artistas que se alzaron con premio en estas convocatorias son Pancho Cossío, José Pérezgil, Juan Bautista Porcar, Manuel Baeza, Benjamín Mustieles Navarro o Milagros Lambert.

La segunda, María Gazabat, se ha encargado de seleccionar 18 obras realizadas entre los años 60 y los 80 por artistas españoles de proyección internacional, «con la llegada de nuevos lenguajes». «La intención ha sido recuperar obras que hace más de una década que no se mostraban», afirmó la comisaria.

Esta muestra propone «un interesante recorrido de la mano de artistas informalistas, geométricos y abstractos», como Eusebio Sempere, Pablo Serrano, Adrián Carrillo, Juana Francés, Mompó, Rafael Canogar, Tàpies, Soledad Sevilla, Arcadio Blasco, Antonio Saura o Teresa Lanceta.

Jorge Soler explica la muestra a la diputada Julia Parra, junto a María José Gadea y María Gazabat. HÉCTOR FUENTES

Un punto de partida

«Estas exposiciones nos retrotraen al arte de los años 50, cuando la Diputación impulsaba un interesante programa de premios, que nutrieron la pinacoteca provincial de obras de aquella contemporaneidad», destacó el director del Mubag. «La corporación provincial tenía la vocación de construir un museo y, a falta de sede, aprovechaba los pasillos del Palacio de la Diputación para mostrar la obra. De manera afortunada, en los años 80 se procedió a una política de adquisiciones y cesiones de obra que procuran una muy buena colección de obras de los años 60 y 80. De estas se han seleccionado 18 que convierten este espacio en una auténtica sala de arte contemporáneo». Para Soler, los objetivos pasan por recuperar espacios expositivos, así como «la horquilla cronológico-cultural que el museo debe cubrir».

Estas exposiciones son «un punto de partida, porque nos espera un 2021 intenso y ambicioso, donde sabremos poner a Emilio Varela en un ámbito propio y acometer reformas para actualizar el discurso expositivo del siglo XX, temáticas ambas que son angulares en el concepto del museo».

Por su parte, la diputada de Cultura, Julia Parra, afirmó que se inicia una nueva etapa en el museo. «Damos hoy un paso más abriendo más espacios al público para ampliar, hasta donde sea posible, la superficie para exposiciones aprovechando hasta el último rincón».

Agradeció también el esfuerzo del equipo del centro expositivo «que se ha implicado para poner en valor el patrimonio provincial en un tiempo récord y recuperar y reunir aquí gran parte de la mejor obra de la colección de la Diputación que se encontraba almacenada».

«En estos 19 años, este Palacio Gravina ha sido referente en la cultura y el arte de Alicante; ahora emprendemos un camino para que pueda serlo también a nivel nacional», concluyó.