El Circo de los Horrores ha elegido por primera vez Alicante (recinto ferial de Rabasa) para estrenar su nuevo espectáculo, Bacanal, el quinto de una compañía a la que ya han visto en otros montajes (El circo de los horrores, Manicomio, Cabaret maldito y Apocalipsis) más de 3,5 millones de espectadores en España.
Bacanal llega dos años después de Apocalipsis -que preconizaba un caos poco antes de que irrumpiera la pandemia- y pretende ser una «fiesta para los sentidos» en estos tiempos de incertidumbre hasta lograr la normalidad. «Teníamos que volver con una gran fiesta. Las ganas de vivir y la alegría eran básicas y por eso estamos aquí estrenando esta apuesta en Alicante, que es, junto con Madrid, la única ciudad donde como mínimo el público ha visto dos veces al Circo de los Horrores», destacó ayer el productor Manuel González en la presentación a los medios del espectáculo.
«Es el show más completo y más brutal que hemos hecho y terriblemente divertido», manifestó el creador y director artístico de la compañía, Suso Silva, tras añadir que «después de tanto tiempo para encerrarnos y pensar en el oscurecimiento del planeta, teníamos que hacer una gran fiesta para comer, beber y erotizarnos juntos, aunque sea con distancia» por las restricciones sanitarias.
El montaje es una mezcla de circo, cabaret, y teatro musical -«siempre vanguardista, contemporáneo e impactante», matiza Silva- que mueve a unas treinta personas sobre el escenario -de unas ochenta que conforman el equipo completo- y que cuenta con espectaculares números de equilibristas, trapecistas y artistas de cuatro continentes.
Como ya explican al inicio del espectáculo, «una bacanal es comer, beber y mantener relaciones sexuales sin moderación» y a partir de ahí la compañía fantasea con una «orgía de los sentidos» por donde circulan cuerpos sensuales y personajes siniestros «del lado oscuro en un cabaret salvaje» para que el espectador se deje llevar durante dos horas y cuarto, explica Silva, que lo que más lamenta es la falta de interacción con el público por las actuales circunstancias: «Ha habido que poner un poco de distancia con el público, pero queremos transmitir el mensaje de que hay que buscar fórmulas que nos motiven para ser felices. Seguimos creyendo en las personas aunque estemos separados y nos mueven las ganas de superar las incertidumbres».
De nuevo, la dirección de iluminación cuenta con el alicantino Juanjo Llorens, ganador de tres premios Max , para quien trabajar con el Circo de los Horrores «siempre es un reto maravilloso, muy divertido y también cansado porque mezclan muchas disciplinas y hay que unificar los lenguajes a través de la luz», indica.
Llorens no es el único alicantino en el show. También lo es el guitarrista y pianista, Iván Ballester y la cantante Anes León, ilicitana.
Más de 10.300 entradas vendidas ya en Alicante
La acogida en Alicante del espectáculo ha sido «tremenda». Antes de su estreno, ayer, ya se habían vendido 10.320 entradas, es decir, que dos de las tres semanas en cartel ya están completas. Bacanal se ha instalado en el recinto ferial de Rabasa en un espacio con capacidad para 900 personas que se ha limitado a 550. La compañía ofrece un total de 23 funciones hasta el 12 de septiembre de martes a domingo (este día, doble sesión), con entradas que oscilan desde los 18 a los 60 euros. Más información en la web del Circo de los Horrores.
