Hace más de una semana que colgó el cartel de no hay entradas, lo que demuestra que había ganas de que volviera el Salón del Manga después del parón de 2020. IFA acoge de nuevo este encuentro el sábado y el domingo, con menos espacio -solo un pabellón- y un aforo total para 10.000 personas, frente a las 30.000 habituales, pero con alrededor de 150 actividades, cantidad muy similar a años anteriores.
Sería esta la décima edición, pero los organizadores prefieren pensar que es «la novena y medio», ya que se ha planteado con una edición «de transición» mirando a la celebración de su primera década de forma completa en el primer semestre del año próximo, tal como asegura Miguel Alberola.
Como todos los años, se contemplan dos partes: una más juvenil dedicada al manga y los videojuegos, y otra más cultural. «Lo bonito de este evento es que abarca ambas cosas», apunta Alberola que destaca que se ha apostado por «el talento nacional».
Y allí estarán Kayoko Nakata, bailaroa de flamenco, japonesa afincada en Barcelona; José Luque, que ofrecerá un concierto de shamisen, que es como un laúd de ese país, o las autoras del manga Urara, Ran y Kurohaine (seudónimos), que presentarán este trabajo de la editorial Letra Blanca, además de ofrecer un taller de dibujo maga y realizar una sesión de firmas. Estará asimismo como invitada Ruki, la primera cantante de género Anisong española en debutar bajo una discográfica japonesa.
«También hemos apostado por diferentes creadores de contenidos relacionados con el manga que empezaron su andadura en youtube y que suman más de 2 millones de suscriptores y van a ofrecer varias sesiones y contestar preguntas de sus fans».
Se mantiene el escenario principal con concursos de cosplay y baile; otro dedicado a la cultura japonesa más tradicional y también sobre gastronomía. Habrá igualmente zonas de talleres didácticos, de lengua japonesa y caligrafía. «Además se mantiene la zona de videojuegos con torneos, juegos de mesa y de rol».
