Sintió un escalofrío cuando escuchó el testimonio de una mujer que había sido víctima de abusos sexuales. Y esa misma sensación es la que Álvaro García Company pretende hacer sentir a los espectadores con Bien bien, corto que aborda este tema contado en un plano secuencia de once minutos y medio.
Elena Furiase, Miguel Diosdado y Eva Isanta son los protagonistas de esta historia escrita por el realizador alicantino, que suma con este cuatro cortometrajes en su trayectoria y que con esta última producción ha conseguido ya siete premios en diferentes festivales.
«Quería abordar esa problemática, pero no tanto mostrar el problema como mostrar las sensaciones y la tensión que pasa una persona en esa situación, además de las consecuencias que puede generar, los traumas psicológicos y físicos que te acompañan durante años», asegura García Company, director de audiovisuales de Grupoidex, firma que se ha encargado de la producción.
La elección del plano secuencia fue totalmente intencionada. «Plano secuencia porque queríamos que el espectador viviera la sensación y la tensión por la que pasa la mujer, que fuera en tiempo real, no manipular el tiempo ni las sensaciones, que el espectador fuera totalmente partícipe de lo que está ocurriendo».
El corto se centra en una chica joven que tiene una hija pequeña pero vive con su madre porque no tiene trabajo. Su sueño ha sido siempre ser cantante, pero la madre cree que es hora de buscar trabajo y centrarse. Lo encuentra en un bar en el que puede cantar. «Empieza en el momento en el que sale de casa y se despide de su hija y de su madre, y luego el plano se extiende desde que termina de trabajar por la noche y sale del bar hasta que está camino a su casa y sucede algo», afirma el realizador que ya ha firmado los cortos Irreversible, con Emilio Diosdado y Cristina Plazas; Fin, con Adriana Ozores, y Capricho, con Verónica Echegui.
El agresor no aparece hasta el final porque «puede ser cualquiera, el que menos te esperas», afirma. «Sale desenfocado y habla fuera de plano para que el espectador tenga esa incertidumbre y también porque la persona agredida no quiere ver ni mirar a su agresor».
El corto, que ha contado como jefe de producción con Rubén Ferrández, se realizó en el marco del festival Rodando en Jaén, que le concedió una ayuda que incluye la distribución nacional que ahora empieza. «Esperamos que podamos estrenar en marzo o abril».
