Dos equipos multidisciplinares de artistas y creadores desarrollan desde el 1 de octubre en la isla de Tabarca las primeras residencias Petricor 2022 de investigación en artes escénicas, organizadas por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, un proyecto pionero que permite a los seleccionados interactuar con el entorno y entre ellos para levantar sus propuestas escénicas. 

La iniciativa tiene la finalidad de proporcionar un punto de encuentro para crear sinergias entre creadores de distintas disciplinas –circo, teatro y danza- y desarrollar estudios en el marco de la convivencia y el respeto hacia el patrimonio natural y medioambiental. Durante quince días, Tabarca será el escenario de esta actividad cuyo cierre tendrá lugar el próximo domingo 16 de octubre con una muestra en formato escénico de los trabajos realizados a modo de avance. El acto, para el que todavía no se ha concretado horario y ubicación, será gratuito.

Escogidos entre cerca de una decena de proyectos, el Gil-Albert ha seleccionado dos equipos de cinco personas con una propuesta enfocada al montaje sonoro teatral y otra más dedicada a la danza y el audiovisual. La primera, Vida. Seis sentidos entre vientre y cartílago, es un trabajo de Jessica Martínez junto a Luis López Casero, Clara Crespo, María Begoña Santalices y Amparo Urieta. Su enfoque se centra en la creación del espacio sonoro mediante la composición de piezas basadas en el registro sonoro de la isla. Airaferma es el otro proyecto ganador y en él trabaja su creadora, la coreógrafa Federica Fasano, junto a Asun Noales, Rosa Castillo, Carlos Fernández Fuentes y Miguel Ángel Sánchez Agulló con el objetivo de poner en valor la necesidad extrema de la protección medioambiental y el desarrollo sostenible desde el prisma artístico.

Integrantes de las primeras residencias Petricor, ya en Tabarca DIPUTACIÓN

Para la selección de los proyectos se tuvo en cuenta su originalidad y viabilidad, a los artistas y la adecuación de la línea de investigación propuesta a la temática elegida en esta primera edición. Así, se formaron sendos equipos de cinco personas, cuatro relacionadas con las artes escénicas y una quinta vinculada a otra disciplina como la biología, la fotografía o el cine. Cada grupo dispone de 4.500 euros de ayuda para su estancia en la isla en concepto de asignación de residencia por los gastos de manutención y traslados.

Los participantes trabajan por toda la isla y están alojados en el Centro de Educación Ambiental, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Alicante.

La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, manifiesta que "es una gran satisfacción ver cómo da los primeros pasos esta iniciativa cultural novedosa con la que el Instituto Gil-Albert crea el primer espacio propio para la colaboración y el desarrollo artístico respaldado por la Diputación de Alicante en un lugar tan especial como es la isla de Tabarca".

La directora del Gil-Albert, Pilar Tébar, apunta que los participantes están "muy ilusionados con estas primeras residencias en un lugar como Tabarca, que algunos no conocían". La intención, añade la directora, es darles continuidad con próximas convocatorias y realizarlas en dos momentos diferentes del año.