"Cuando la salud se convierte en un negocio, algo va a salir mal"

Roberto Santiago presenta el viernes en las Veladas Literaria de Maestral La rebelión de los buenos, una novela negra sobre el poder de las farmacéuticas

El escritor Roberto Santiago.

El escritor Roberto Santiago. / JORDI COTRINA

Del fenómeno Los Futbolísimos, convertida en una de las colecciones de literatura Infantil más vendida en España de todos los tiempos, hasta El penalti más largo del mundo, por la que fue nominado a un Goya, o El sueño de Iván, que escribió, dirigió y rodó en la provincia, incluyendo Ciudad de la Luz, Roberto Santiago ha ido zurziendo una frenética actividad cinematográfica, literaria y teatral en la que salta del público juvenil al adulto sin temblarle el pulso. Su segunda novela para adultos es La rebelión de los buenos, con la que ganó el Premio Fernando Lara 2023 y que ya va por la quinta edición. El viernes hablará de esta historia sobre el poder de las farmacéuticas en las Veladas Literarias de Maestral en Alicante.

Después de Ana, convertida en la serie Ana Tramel, sigue con el género negro con La rebelión de los buenos. ¿Por qué cree que hay tanta literatura negra y por qué gusta tanto a los lectores?

A ver, yo creo que esto de las modas literarias es algo cíclico. Yo he leído novela negra toda mi vida. En la universidad descubrí a Patricia Highsmith y se convirtió en mi escritora de cabecera. He escrito mucho, pero tardé en llegar a este género en la escritura porque me da mucho respeto. Es verdad que ambas tienen en común que son novelas negras, pero no creo en las fórmulas ni en los boom. Para los que amamos la novela negra tenemos más donde elegir, pero cuando hay tanto pues hay también historias malas.

Abogados, detectives, una farmacéutica corrupta, digamos que una especie de agentes dobles y alguien que elige hacer lo correcto. Remueve ese cóctel y sale La rebelión de los buenos.

La novela nace sobre todo de la necesidad de hablar de un tema, posiblemente el más importante de todos, que es la salud y cómo la hemos dejado en manos de un puñado de multinacionales enormes; farmacéuticas que han hecho grandes cosas para que la humanidad avance, pero que también se lucran a costa de la salud de todos. Cuando la salud se convierte en un negocio y el objetivo, lícito, es obtener mas beneficios pues algo va a salir mal. Después de un proceso de seis años de investigación y documentación, en los que el último fue de escritura, he tenido entrevistas con muchísima gente que trabaja en farmacéuticas. Eso me ha demostrado que la gente está deseando abrir el corazón y contarte cosas. Yo hago ficción y novela, por eso he cambiado todos los nombres. Pero aunque es ficción cien por cien, está basado en datos muy reales.

Realmente el poder y los intereses de las farmacéuticas es un tema que inquieta bastante a la sociedad. Aún más después del covid.

La historia ocurre en 2018 y 2019, y acaba justo el día en que aparece el covid en España. Empecé a trabajar la novela muchísimo antes y los personajes de la novela no tienen ni idea de que se les viene encima una pandemia, pero el lector sí. Yo tampoco tenía ni idea de lo que iba a pasar. De hecho paré cuando empezó la pandemia porque pensé que no era el momento de hablar de eso, aunque pasando unos meses decidí seguir.

Roberto Santiago, con su novela "La rebelión de los buenos".

Roberto Santiago, con su novela "La rebelión de los buenos". / INFORMACIÓN

Las farmacéuticas son empresas, no cabe duda. Pero ¿qué deberían hacer para que su actividad y su gestión sea comprometida con la sociedad?

Más que las farmacéuticas, deben hacer algo los estados y los gobiernos. No digo que deban ser empresas públicas pero deberían tener muchos controles más de los que tienen porque se demuestra que cada día salen nuevos medicamentos que no han sido testados lo suficiente o que tienen efectos adversos. Creo que el sistema hace aguas y no soy antisistema, al contrario, creo mucho en él, pero para fortalecerlo hay que implementar controles muchísimo más exhaustivos cuando hablamos de salud. Hay unos pocos que se lucran de la salud de la inmensa mayoría.

La novela refleja que no hay buenos buenos ni malos malos.

Totalmente. No está claro quiénes son los buenos. La novela se mueve siempre en los grises, ni siquiera los protagonistas se salvan, tienen también un lado oscuro. Y los villanos también tienen un lado humano que no les justifica, pero lo más interesante es saber de dónde sale ese dolor que les convierte en personas insensibles y que les lleva a hacer lo que hacen. Todo el mundo sin excepción tiene un fondo bueno. La literatura tiene que hacer las preguntas y luego el lector ver sus respuestas.

"En cualquier conflicto, y ahora estamos viviendo un conflicto horrible, las cosas nunca son blancas o negras"

Hablando de buenos y malos, tenemos la situación actual de guerra entre Israel y Jerusalén.

En cualquier conflicto, y ahora estamos viviendo un conflicto horrible, las cosas nunca son blancas o negras. Nunca hay buenos buenos y malos malos. Ahora vivimos en la era de las redes donde los mensajes son cada vez más cortos y no da tiempo a matices, pero todo está sujeto a matices.

Con esta novela ganó el Premio Fernando Lara 2023 y ya va por la quinta edición. El pasado domingo se falló el Premio Planeta y muchas voces hablan de que se da siempre a gente "de la casa"…

Hay muchos tipos de premios literarios. Y desde luego siempre es mejor que haya premios. A partir de ahí, todos sabemos que hay galardones en los que se premia más la literatura y otros que premian el lado más comercial. Es tan interesante uno como otro, no todo el mundo tiene que leer lo más elevado. Yo estoy muy agradecido por este premio. Bienvenidos sean los premios, cuando te los dan sobre todo.

"Todos sabemos que hay galardones en los que se premia más la literatura y otros que premian el lado más comercial"

Triunfó con Los Futbolísimos, destinado a público infantil y juvenil. ¿Es de los autores que cree que escribir literatura para esos lectores es más difícil que para adultos?

Yo sigo alternando. Novela negra llevo solo dos. Pero no creo que haya un género ni un formato más complicado que otro. Yo escribo sobre temas de los que necesito aprender algo. He aprendido mucho sobre la escritura, sobre la condición del ser humano... A partir de ahí, llevo 24 novelas de Las Futbolísimos, a los que dedico menos tiempo poque los personajes son ya de la familia. Pero lo sigo disfrutando como el primer día.

Portada del libro.

Portada del libro. / INFORMACIÓN

¿Cree que todavía se considera que la novela juvenil es una literatura menor?

Prejuicios sigue habiendo pero a mí no me afecta. Ojalá se le diera más espacio a la literatura en general, y a la infantil y juvenil, porque hay muy buena literatura para esos lectores. Tengo la suerte de que me dedico a lo que más me gusta en el mundo y qué más puedo decir.

"Cuando escribo tiene que sonar música en mi cabeza, como si fuera una melodía. Para mí eso es lo más importante de la novela"

Tiene más trayectoria en el mundo del cine que en el de la novela, con nominación al Goya incluido por la adaptación de El penalti más largo del mundo. ¿En que piensa cuando escribe un guion y cuando escribe una novela?

No escribo de la misma manera en absoluto. Un guion es una herramienta que va a utilizar un equipo muy grande para construir una película. Es clave, pero la novela es el principio y el fin. Por eso en la novela tan importante es qué se cuenta que cómo se cuenta. Cuando escribo tiene que sonar música en mi cabeza, como si fuera una melodía. Para mí eso es lo más importante de la novela.

 Ana se llevó a la televisión como Ana Tramel. ¿Ve también La rebelión de los buenos convertida en serie?

Pues algo hay ya… Estamos en ello. Yo lo he concebido como una novela, como un artefacto literario, pero es verdad que creo que tengo un estilo muy visual y sí hay ofertas para convertirlo en serie. Me haría mucha ilusión. Ojalá que con La rebelión de los buenos el viaje que puede empezar pronto también sea ilusionante.

De momento, el viernes se estrena en las Veladas Literarias de Maestral uniendo literatura, gastronomía y un vino con un nombre relacionado con su novela…

Imagínate combinar dos de mis grandes pasiones: la gastronomía y la literatura, en una velada en la que debuto pero de la que me han contado maravillas. Además mis experiencias en Alicante siempre han sido muy buenas. Rodé en Ciudad de la Luz El sueño de Iván y exteriores en Alicante y Elche.