Asegura que ya se le ha pasado el enfado por quedarse fuera de los Juegos aunque ha optado por un cambio en su vida con la intención de volver a ser competitivo. El atleta de Onil ha dejado a sus entrenadores de toda la vida (Jesús Gil y José Antonio Ureña) para marcharse al Centro de Alto Rendimiento de Madrid. «Lo más difícil ha sido comunicarles que me iba, pero lo han entendido enseguida y me han deseado mucha suerte», afirma Cáceres, que prácticamente lleva tres años en blanco quedándose fuera de las grandes competiciones. Quedarse fuera de la cita olímpica de Río fue la gota que colmó el vaso y el inicio de una profunda reflexión. «Normalmente los enfados se me suelen ir enseguida, pero en esta ocasión me duró bastante más», explica el saltador de longitud, que espera acercarse a sus mejores marcas e incluso superarlas. «Creo que puedo saltar más todavía, a ver si ahora con este cambio de aires y teniendo más cerca los médicos que me están tratando puedo conseguirlo», apunta Cáceres, que a sus 26 años está convencido de volver a estar entre los mejores del mundo.

El deportista FER solo aspira a que la salud le respete, a que el éxito o la decepción lo establezcan su talento, a que su velocidad y sus piernas estén libres de condicionantes externos y nocivos. «No me pongo límites, es el momento de intentar algo diferente, esta temporada hay competiciones interesantes tanto en pista cubierta como al aire libre y me gustaría conseguir grandes cosas, tengo todo lo necesario y espero que por fin me respeten las lesiones», afirma ilusionado el atleta de Onil, que ya se encuentra en Madrid con sus nuevos entrenadores preparando la temporada.

Cáceres se quedó fuera de los Juegos pese a intentarlo hasta el último momento. El alicantino, que regresó de Ámsterdam sin mínima (8,15 metros) tras hacer tres saltos nulos en la final, participó sin éxito en un control celebrado en Sierra Nevada donde buscaba la marca mínima, pero se quedó muy lejos del objetivo. De momento, no quiero hablar de Tokio. «He aprendido que sólo se puede pensar en el plazo corto, más adelante nunca se sabe», afirma.