Vicente Parras, entrenador del Alcoyano, valoró ayer la visita de su equipo al Atlético Sanluqueño insistiendo en la necesidad de en reencontrarse con la victoria tras dos derrotas consecutivas y, por supuesto, de recuperar el espíritu que hizo del Deportivo un equipo competitivo durante los 90 minutos en las tres primeras jornadas, ya que «no podemos estar bien una hora y venirnos abajo en el último tercio de partido», lamentó.
El técnico alicantino, molesto por las derrotas frente al Nàstic y San Fernando que han empañado un buen primer mes del equipo, en el que concluyó invicto, es consciente de los problemas tanto en defensa como en ataque.
«Defensivamente veo más una cuestión individual, de tomar la decisión correcta, que un problema general a balón parado. Igual que en ataque, considero que tenemos más talento del que hemos demostrado. El problema es la precipitación, nos confundimos muchas veces a la hora de acelerar las jugadas», admitió.
Parras no quiso poner como excusa el hecho de tener que volver a jugar el domingo al mediodía tras la mala experiencia climática sufrida en el partido contra el Sevilla Atlético, a pesar de golear, que se jugó también a las 12 de la mañana en un entorno de mucho calor. «No debe ser una excusa ni el campo, ni la hora, ni tampoco el calor que pueda hacer. Hemos de adaptarnos rápido y ser competitivos», esgrimió.
El preparador del Alcoyano volvió a mostrarse crítico con la forma de selección de horarios fijados cada jornada por las retransmisiones televisivas y explicó que su club se ha visto obligado a adelantar un día la salida hacia Sanlúcar y pernoctar el viernes en Jerez. «Tuvimos la experiencia de Sevilla, que se nos hizo muy largo. Encima, este desplazamiento es una hora más de carretera. Si hubiéramos jugado el domingo por la tarde, no habría hecho falta salir viernes y que un club como el nuestro tuviera que hacer un sobreesfuerzo económico», protestó Vicente Parras.
