Los sindicatos alicantinos están dispuestos a llevar su rechazo a la reforma laboral del Gobierno hasta la propia playa. Los arenales de la provincia serán uno de lo puntos, junto a centros comerciales, mercadillos u hospitales, donde los representantes de estas organizaciones continuarán a lo largo de este mes informando a los ciudadanos de los motivos por los que han convocado una huelga general el próximo 29 de septiembre, y recabando su firma para detener lo que consideran una "agresión" contra los derechos de los trabajadores.

Así lo explicaron ayer los máximos responsables en l'Alacantí de UGT, Óscar Llopis; CC OO, Consuelo Navarro; CGT, Baltasar Palicio; y la Intersindical, Manuel Serrano, que quisieron dejar constancia de su unidad de acción en esta materia con una comparecencia conjunta. Tras los últimos datos de julio, en los que la contratación indefinida cayó a "mínimos históricos del 6,5%", los sindicatos creen más que demostrado que la reforma "no servirá para crear empleo y, mucho menos, empleo estable", según apuntó Llopis en su intervención.

El secretario general de UGT lamentó que el Gobierno haya optado por unas medidas que sólo sirven para "abaratar el despido" y que se haya olvidado de su intención de cambiar el modelo productivo "apostando por la innovación". Del mismo modo, Consuelo Navarro censuró el recorte del gasto anunciado por el Ejecutivo central que, a su juicio, ahondará en la crisis. "Entendemos que hay que reducir el déficit pero donde debe actuarse es en los ingresos", señaló la dirigente de CC OO tras recordar que se ha suprimido el Impuesto sobre el Patrimonio y el de Sucesiones y se ha rebajado el de Sociedades.

Por su parte, el representante de CGT informó de las movilizaciones que los sindicatos preparan para septiembre. El día 11 habrá marchas por los barrios de la capital, que confluirán en el Mercado Central. El día 16 una manifestación transcurrirá desde la sede del Banco de España hasta la Subdelegación; el día 18 habrá una asamblea en el cine de Xixona; el 21 se organizará una caravana de coches por las calles de Alicante que concluirán con una cacerolada; y el 27 y 28, habrá piquetes informativos en los polígonos.

Los sindicatos destacaron que están intentando recabar el apoyo de partidos políticos (sólo el PP ha declinado reunirse con ellos) y organizaciones ciudadanas y de todo tipo. Así, también han solicitado sendas reuniones con el Obispado y el Consejo Islámico de Alicante para explicarles la situación y obtener su respaldo.