Solo a causa de la morosidad, el tejido empresarial español perdió más de 61.000 empresas y 600.000 puestos de trabajo. Y esto solo entre 2007 y 2012, según los datos que maneja la patronal Cepyme. Se trata de un grave problema que afecta especialmente de lleno a las pymes y a los autónomos y que constituye un auténtico círculo vicioso, a partir de que una empresa se ve incapaz de pagar porque a su vez le deben dinero y así sucesivamente.

Mención aparte que la propia Administración pública ha jugado, y sigue jugando, un papel determinante a la hora de asfixiar la liquidez de las pymes por los grandes retrasos de pago que especialmente las autonomías y los ayuntamientos han llegado a acumular con sus empresas proveedoras en estos años de crisis.

Mientras que la Administración ha realizado sus propios planes, con mayor o menor acierto, para intentar atajar sus deudas, para paliar el problema de la morosidad entre pymes, el Código Civil ampara una figura que, bajo el nombre de compensación de deuda, permite que las empresa deudoras pero que a su vez son acreedoras puedan liquidar su saldos pendientes y, con ello, normalizar su situación de una forma más ágil.

Pero, ¿en qué consiste exactamente la compensación de deuda y quién y cómo se puede acoger a este mecanismo financiero previsto en el Código Civil?

Según explica Francisco Amián, economista y consejero delegado de Deudae.com, la compensación de deuda es la posibilidad de cancelar una deuda, o parte de una deuda, sin que exista un intercambio directo de dinero. "Se trata de una solución financiera para poner coto al círculo vicioso de la morosidad y de no poder pagar porque no te pagan, algo que lastra los balances de las empresas y que no las deja en el mejor lugar a la hora de acceder a cualquier crédito o realizar una operación financiera", apunta.

Aunque en principio la compensación de deuda más habitual es la que se ejecuta entre dos empresas que se deben dinero mutuamente, la plataforma Deudae ha ido un paso más allá, al objeto de ampliar el círculo de deudores y acreedores a través de lo que sería una compensación de deuda multilateral y, con ello, poder maximizar las posibilidades existentes.

Esta iniciativa pionera, lanzada directamente online por tres emprendedores, entre ellos Francisco Amián, que ya habían sufrido en sus propias carnes los efectos de la morosidad empresarial y que echaban de menos este tipo de solución, lo que pretende es facilitar que las empresas puedan deshacerse de sus deudas sin necesidad de tener que dilatar, o eternizar, su liquidación por falta de liquidez.

"El procedimiento es muy sencillo: las empresas solo tienen que darse de alta en la plataforma y, a partir de ahí, cruzando nuestras bases de datos y con un algoritmo que ha desarrollado el departamento de Matemáticas de la UNED, lo que hacemos es encontrar todos los posibles círculos o cadenas de deuda para proceder a la compensación de facturas e ir liquidando los saldos deudores de las empresas sin que tengan que tirar de una liquidez de la que no disponen, explica Amián.

De esta forma, las empresas deudoras y acreedoras registran las facturas que quieren tanto cobrar como pagar y Deudae.com se encarga de encontrar las conexiones entre las deudas de las empresas para generar todas las combinaciones posibles e intentar cancela el máximo posible de todas las deudas.

"El procedimiento es totalmente confidencial, es decir, que las deudas no quedan expuestas de forma pública, y solo acceden a los datos las partes interesadas", añade Amián.