Tanto desde Cepyme, que ni siquiera tendrá derecho a voto por no pagar las cuotas, como desde Fempa se mostraban ayer muy críticos. Unos y otros lógicamente saben que se les va a dejar fuera de la cúpula de la patronal, pese a que siempre han mantenido que son de las organizaciones con más asociados. El dirigente de Cepyme, Cristóbal Navarro, denunciaba que «se ha optado por un modelo anti-CEOE y antidemocrático que deja fuera a las voces críticas y en el que impera la ley mordaza». Desde Fempa, incidían en que «ésta es una muestra más de la nula predisposición de Moisés Jiménez al diálogo y la regeneración». m. p.