Junio es un mes bueno para la provincia por lo que toca al empleo. Tradicionalmente siempre baja el desempleo mientras suben las afiliaciones a la Seguridad Social. El inicio de la campaña de verano, con las contrataciones aparejadas al sector turístico, acaba tirando del mercado laboral en Alicante. La tendencia se ha mantenido un año más. La cifra de personas inscritas en las oficinas del Servef ha vuelto a descender. Sin embargo, la caída se ha moderado en esta ocasión, hasta el extremo de llegar a convertir el pasado mes en el segundo peor junio de los últimos cinco años. En total, la provincia contabilizó al cierre del pasado junio 4.226 parados menos, hasta situarse el número total en los 185.002, según los datos que hizo públicos ayer el Gobierno, y frente la reducción en 5.994 desempleados en 2014 ó de 6.225 de 2013. El adelanto de las contrataciones a mayo, cuando la provincia registró la mayor bajada del paro de su historia, aprovechando que coincidían varios puentes festivos, explican esta ralentización experimentada junio.

De forma paralela, el mes pasado se registraron 4.111 afiliaciones más a la Seguridad Social, en lo que, en palabras de la patronal Coepa, es el incremento mensual más alto para un junio desde 2006. «Si se contabiliza la evolución de los últimos doce meses, la estadística refleja un aumento de la ocupación de 27.403 personas, lo que sitúa su ritmo de subida en el 5% anual», destacaron desde la organización.

Por actividades, el descenso del paro fue generalizado en todos los sectores, salvo en la agricultura, donde se registró un aumento en 62 personas. El de los servicios, como ya es habitual en esta provincia, y más de cara a la temporada de verano, fue el segmento que más acusó la caída, con 2.523 desempleados menos; seguido de la industria, con 957; y la construcción, con 363. Mientras, entre el colectivo de personas que buscan su primer trabajo el paro se redujo en 445 personas.

Sea como sea, esta mejora no está exenta de matices, no sólo por el hecho de que se haya moderado la caída en el número de inscritos en el Servef. La precariedad sigue marcando el mercado laboral alicantino, como alertan desde los sindicatos. La secretaria de Acción Sindical y Empleo de UGT en l'Alacantí-La Marina, Yaissel Sánchez, puso el acento en que «en la provincia se han formalizado en este mes más de 56.000 contratos. Sin embargo, el descenso del desempleo no alcanza los 4.500, lo que demuestra el aumento cada vez mayor de minicontratos».

No en vano, nueve de cada diez contratos siguen siendo temporales. «La temporalidad sigue sin control, y se ha situado en el 91,94%, lo que supone que el grueso de la contratación sigue sin ser empleo estable sobre el que se pueda articular un modelo productivo sostenible y justo», denunció la secretaria general de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro. Al alto grado de temporalidad se suma el hecho de que, de los 4.539 contratos fijos de junio, 1.809, el 40%, vienen de contrataciones anteriores, como detallaron desde CC OO. «No se trata de empleo nuevo, sino del cumplimiento de ley», apostilló Navarro.

Ni siquiera desde Coepa quisieron lanzar las campanas al vuelo, y, aunque admitieron que los avances registrados en materia de empleo se van consolidando, subrayaron que el número de desempleados se mantiene como uno de los más elevados de Europa. Por ello, la patronal se mostró partidaria de ahondar en reformas estructurales que permitan a las empresas ganar en competitividad y flexibilidad, junto a un aligeramiento de cargas impositivas y normativas.

Ahora bien, el problema no radica sólo en el desempleo en sí, sino en el modo en que, como añadieron desde UGT, el paro de larga duración es está haciendo «crónico» y en el descenso continuado en la cobertura a los parados. Tanto es así que de las estadísticas de las prestaciones correspondientes a mayo -el dato se conoce un mes después que el resto- se desprende, como llamó la atención CC OO, que hay 4.129 personas menos cobrando, y la cuantía de las prestaciones ha bajado dos euros respecto a abril, hasta situarse en 744,9 euros en Alicante, frente a los 801,5 que hay de media en España.