La empresa ilicitana Greene Waste to Energy (Greene) iniciará en 2018 la instalación y puesta en marcha de una planta de gasificación para tratar la fracción rechazo del residuo sólido urbano que se genera en la planta de Algimia de Alfara, que da servicio a 56 municipios del norte de Valencia y el sur de Castellón. La firma participa en este proyecto junto a la empresa que gestiona la planta de residuos urbanos, Técnicas y Tratamientos Medioambientales S.A.U (Tetma), la Asociación Empresarial Centro Tecnológico de Energía y Medio Ambiente (Cetenma) de Murcia, la Diputación Provincial de Castellón y el instituto tecnológico sueco KTH.

Según han informado desde la citada firma, el objetivo principal del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros, es la puesta en marcha de una planta de gasificación para la producción de syngas (combustible gaseoso) a partir de los residuos sólidos urbanos que no se pueden reutilizar por otro método. Posteriormente, el gas obtenido se transformará en biodiésel para su uso como combustible de vehículos.

El proceso de gasificación desarrollado por Greene reduce los gases de efecto invernadero que se producen en un vertedero, ya que al eliminar los residuos se evita la producción de dichos gases, además de que contribuye a la implantación de un modelo de economía circular, ya que un residuo sin posibilidad de reciclaje se convierte en combustible. El proyecto, denominado #Waste2biofuel, ha sido elegido por la Unión Europea para ser financiado parcialmente en el marco del Programa LIFE.

Suprime el 90% de los residuos

Según afirma el responsable del proyecto en Greene, Enrique Aráez Briegas, "nuestra tecnología es capaz de eliminar los residuos sólidos urbanos que van a vertedero, para su enterramiento y usarlos para producir un gas y posteriormente obtener un biodiesel. Convertimos un problema en una oportunidad tal como marcan los nuevos modelos de economía circular. Eliminamos hasta el 90% de los residuos sólidos urbanos que van directamente a vertedero y no generan ningún valor, todo lo contrario generan problemas de espacio, medioambientales por el riesgo de la filtración de lixiviados o la autocombustión, de los gases de vertedero, como suele suceder frecuentemente".

Los integrantes del consorcio de empresas y entidades colaboradoras se reunirán el próximo 14 de noviembre en la planta de Algimia de Alfara, en la provincia de Valencia para abordar las distintas fases del proyecto, que está previsto que finalice en 2020. En dicha reunión se se tratarán los aspectos técnicos más significativos y se establecerá el plan de trabajo a seguir para llevar a cabo la construcción, instalación y puesta en marcha de la tecnología de gasificación de Greene en el cuarto trimestre de 2018.

Greene es una empresa que nace en 2011 de la iniciativa de cuatro emprendedores de Elche, químicos, y que en la actualidad cuenta con 20 empleados y el respaldo de un inversor privado de la Comunidad Valenciana. Su tecnología patentada es revolucionaria en su sector y en la actualidad se desarrollan proyectos de implantación en Norteamérica, Sudamérica, Este de Europa y Asia.