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Riera: «No he pactado con nadie que vaya a retirarme antes de agotar el mandato»

El único candidato declarado para presidir la Cámara de Comercio niega en el Foro Club INFORMACIÓN- UA-Bankia que se haya favorecido a empresas para facilitar su entrada en el pleno a través de las plazas de pago

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El Foro Club INFORMACIÓN-UA-Bankia y la Cámara de Comercio

Ni se ha favorecido a determinadas empresas para facilitar su entrada en el pleno a través de la cuota reservada para las firmas que aportan más dinero, ni existe ningún acuerdo para retirarse a mitad de mandato ni tiene un pacto con el polémico presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, para nombrarle vicepresidente a cambio de su apoyo y de un mandato tranquilo. No, no y no. El actual presidente de la Cámara de Comercio de Alicante y candidato a la reelección, Juan Bautista Riera, negó ayer con rotundidad todos los rumores y acusaciones que han hecho saltar por los aires el frágil consenso que el promotor dianense había logrado con el grupo formado por la Federación del Metal (Fempa), la del comercio (Facpyme) y el empresario Carlos Baño. Un grupo que ahora se replantea su apoyo a Riera y que podría promover una candidatura alternativa y poner en serios apuros su reelección. Ante estas circunstancias, el dianense no dudó en calificar de «bulos» esos rumores, que atribuyó a «bomberos pirómanos».

Así lo afirmó durante su intervención en el Foro Club INFORMACIÓN- Universidad de Alicante-Bankia, en el que desgranó el programa que piensa llevar a cabo si resulta vencedor. Un programa que pasa, entre otras cosas, por seguir incrementando el apoyo a la internacionalización de las empresas, favorecer la adaptación de las compañías a la nueva economía, impulsar la creación de nuevos negocios o potenciar la información que reciben, a través del Gabinete de Estudios de la institución. Además, Juan Bautista Riera también abogó por descentralizar la Cámara con la creación de consejos comarcales y puntos de atención en los ayuntamientos y reclamó una financiación estable para estas instituciones.

Expectación

El interés del evento quedó claro con la presencia en el mismo de los principales responsables de las instituciones de la provincia y de la Comunidad, como el presidente de la Diputación, César Sánchez; el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri; el presidente del Consejo autonómico de Cámaras, José Vicente Morata; o el de la CEV, Salvador Navarro; además del rector de la UA, Manuel Palomar, o la directora territorial de Bankia, Olga García.

Tampoco faltaron los presidentes de las organizaciones que ahora cuestionan el liderazgo de Riera, es decir, Guillermo Moreno (Fempa), Antonio Sáez (Facpyme) y el citado Carlos Baño, con los que el empresario dianense trató de tender puentes. Así, ya durante su intervención inicial recalcó el «éxito» que , a su juicio, supuso el acuerdo alcanzado para elegir a la mayoría de los miembros del pleno por consenso. «Algunos han tenido que ceder y otros que adaptarse, pero al final el resultado, espero y confío, que sea la huida del enfrentamiento y la confrontación que rechazamos la mayoría de los empresarios», afirmó, en un claro guiño a los anteriores.

No obstante, fue durante el turno de preguntas cuando Riera tuvo que contestar a varias cuestiones directas sobre posibles pactos y enredos electorales, que formularon los asistentes. Varias de ellas fueron sobre un supuesto acuerdo para convertir en vicepresidente de la Cámara al máximo dirigente de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro, que no acudió al evento pese a haber confirmado su asistencia. «No tengo ningún acuerdo con Cristóbal Navarro, como no lo tengo con nadie. Tengo consideraciones personales hacia ciertos miembros de la Cámara, pero no tengo definido quién me podría acompañar, en caso de ser elegido», aseguró tajante, sabedor del rechazo que esta opción provoca entre Fempa y Facpyme.

En la misma línea, también negó rotundamente que el pacto incluya retirarse a mitad de mandato para ceder el puesto a una tercera persona. «Es que aquí existen bomberos pirómanos», señaló al escuchar la pregunta, antes de dejar claro: «Jamás he comentado con nadie, ni he pactado, ni me ha venido a la mente dejar de agotar el mandato. No sé de dónde sale ese bulo», afirmó y señaló que su intención es completar toda la legislatura, siempre que la salud se lo permita, según acotó.

Riera tampoco eludió la cuestión sobre las supuestas «maniobras» para favorecer a determinadas empresas en la designación de los miembros que entran en el pleno en representación de las firmas que más dinero aportan a la Cámara, una designación que Fempa, Facpyme y Baño han impugnado ante la Conselleria. Como avanzó este diario el sábado, este grupo denunció que no se había informado debidamente a todos los afectados cuando se amplió el plazo para realizar las aportaciones, lo que permitió a algunos elevar la cantidad para asegurarse la entrada en el pleno. «El proceso fue exactamente el mismo la primera y la segunda vez. Es cierto que al final del primer plazo (que concluía el 15 de enero) no había suficientes empresas para cubrir los 12 puestos y se realizaron llamadas a patronos para animarles. Pero cuando se aprobó la prórroga (para entonces ya había candidatos de sobra) yo no llamé a nadie ni me consta que nadie lo hiciera», insistió.

Preguntado por la desaparición de la patronal Coepa, «lamentó» el final que había tenido esta organización y se mostró partidario de la existencia de una asociación que representen los intereses de los empresarios de la provincia, pero apuntó que no quería «inmiscuirse» en el proceso.

Despolitización

En su intervención inicial, Juan Bautista Riera expuso su visión de lo que debe ser la Cámara de Comercio en los próximos diez años. Una institución que, según explicó, debe «reactivar» sus estructuras tras haber logrado salir de los números rojos que provocaron la crisis y la desaparición del recurso cameral, en la que quiere implicar a los empresarios «que más tienen que aportar». Una Cámara «con criterio propio en relación a los poderes públicos, basado en el respecto y la despolitización absoluta» de la institución. «Vamos a poner muy alto el nivel de exigencia con las administraciones», insistió.

El dianense señaló que la Cámara sigue siendo un instrumento «útil» pero que debe cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos, eso sí, sin olvidarse de lo que ya sabe hacer bien. Así, abogó por mantener su papel como impulsor de la internacionalización de las empresas y recordó que el 40% de las principales firmas exportadoras de la actualidad empezaron este camino de la mano de la Cámara.

Pero, al mismo tiempo, señaló la necesidad de que la institución entre también en nuevos nichos, como ayudar a las empresas adaptarse a la nueva economía y potenciar, también, el emprendedurismo. Así, propuso un Plan de Tutorización de Emprendedores, en que los expertos de la Cámara ayudarían a las nuevas firmas durante sus primeros dos años de existencia.

Del mismo modo, abogó por fomentar la Responsabilidad Social de las empresas y por impulsar de nuevo el Gabinete de Estudios de la institución y, relacionado con este último, otra de sus promesas fue la puesta en marcha de una Mesa de Ideas de Futuro para la provincia, que se encargue de diseñar planes o plantear proyectos para el desarrollo de Alicante.

Desde el punto de vista organizativo, abogó por recuperar las comisiones de trabajo de la Cámara -como las de Turismo o Comercio Exterior- y, sobre todo, por descentralizar la entidad. Para ello, propuso la creación de consejos comarcales o supracomarcales, que recojan las necesidades y las iniciativas de cada zona de la provincia. Además, también abogó por establecer «Puntos Cámara» en los ayuntamientos que faciliten el contacto con los empresarios de cada municipio.

Para poder desarrollar todos estos planes, eso sí, Riera señaló la necesidad de garantizar «una financiación estable» para las Cámaras de Comercio. Un dinero que no debe proceder, a su juicio, de subvenciones a fondo perdido, sino de la gestión de programas o de la atribución a estas entidades de algún tipo de competencia pública, como ocurre en otros países europeos, donde, como recordó, incluso se encargan de la gestión de puertos y aeropuertos.

En temas de financiación, Riera también censuró que la provincia no reciba ni de la Generalitat y ni del Estado unas inversiones acordes a su peso e instó a estas administraciones a corregir la situación.

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