La catalana Laboratorios Boniquet Esparchim ha reforzado su mayoría en el accionariado del proveedor de dentífricos de marca blanca de Mercadona, la alcoyana Cosmoral, en la que entró en mayo del año pasado, cuando la propia cadena de supermercados le vendió su participación. Entonces ya adquirió el 51% de los títulos, aunque lo hizo a través de la sociedad CRV Inversiones, y posteriormente ha sumado otro 24% que compró al empresario cántabro Laureano Salcines que, de esta forma, reduce su participación al 25%, aunque sigue al frente de la factoría.

Aunque el nuevo traspaso se ejecutó a principios del presente ejercicio, no había trascendido hasta ahora, cuando la firma ha informado de la operación en las cuentas anuales que acaba de remitir al Registro Mercantil. Unas cuentas que se saldan con un incremento de facturación y de beneficios en el último ejercicio en que la mercantil tuvo como único cliente a la cadena de Juan Roig, ya que, como apuntó ayer a este diario el propio Salcines, la firma ha empezado a buscar nuevos compradores en el extranjero ante el cambio de política de proveedores de Mercadona, que ahora prefiere contratar producto a producto al mejor especialista, frente a su estrategia anterior de encargar toda una gama a una misma compañía.

Eso sí, Salcines no quiso adelantar si ya ha cerrado algún contrato, tan solo que, de momento, su búsqueda se centra exclusivamente en el extranjero, por lo que conservará a la cadena valenciana como único cliente en territorio nacional.

Segundo año de beneficios

En cuanto a las cifras, Cosmoral logró el año pasado una facturación de 13,4 millones de euros, un 2,78% más que en el ejercicio anterior, tras las bajadas que registró en los dos años precedentes. En cualquier caso, suficiente para que la mercantil prácticamente triplicara sus beneficios al pasar de los 183.108 euros de 2017 -el primer año en que logró escapar de los números rojos- hasta los 528.200 euros.

Cosmoral se constituyó en el año 2013, cuando Mercadona decidió impulsar la especialización de sus proveedores y creó una nueva sociedad para absorber la fabricación de sus dentífricos Deliplus, que hasta entonces dependía del también alcoyano Laboratorios Korott, que pasó a especializarse en los productos nutricionales y complementos alimenticios de la misma marca.

Para su nueva aventura, Roig escogió como socio al empresario cántabro Laureano Salcines, quien inicialmente ostentó el 30% de las acciones, un porcentaje que luego incrementó al 49%. Mercadona conservó el restante 51% hasta que el año pasado, ya con la firma en cifras positivas, decidió desprenderse de esta participación y se la vendió a CRV Inversiones, el principal accionista de Laboratorios Boniquet Esparchim, a quien traspasó los títulos en febrero de este año, poco después de adquirir otro paquete del 24% Salcines. De esta forma, el grupo catalán ostenta ahora el 75% de la compañía alcoyana.

Por otro lado, las cuentas también recogen que la firma tuvo que abonar a Hacienda 527.000 euros tras una inspección en la que se revisaron las cuotas que pagó por el IVA entre 2014 y 2016.

Un especialista en la fabricación de marcas blancas

La catalana Laboratorios Boniquet Esparchim está especializada en la fabricación de marcas blancas de productos de cosmética e higiene personal para terceros. Fundada en 1988 como Laboratorios Boniquet por el empresario Fernando Campoy, la compañía fue ampliando su gama de productos y también su ámbito territorial, hasta que en 2001 abrió una filial en México. En 2006 incorporó a Laboratorios Sparchim y el año pasado compró Cosmoral.