Aunque suene disonante en las actuales circunstancias, en plena emergencia sanitaria y con el estado de alarma decretado por el Gobierno, en el mundo empresarial alicantino se empieza a escuchar el dicho de que «no hay mal que por bien no venga». Y es que la crisis del coronavirus ha sacado el sistema del teletrabajo del territorio de las grandes empresas, multinacionales o entidades financieras, donde estaba más implantado, al ámbito de las medianas empresas e, incluso, al de las pymes, para las que esta crisis puede suponer una oportunidad para engancharse a las nuevas tecnologías y empezar a estrechar la brecha digital con las más grandes. Además, «puede ser, igualmente, una ocasión para dar un impulso a la conciliación laboral y familiar», resalta Maite Antón, presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa).

Este salto tecnológico de la pyme, que se estimaba difícil y a largo plazo, se está empezando a producir, según confirma Ángel Vives, de Comseis, dedicada a la instalación de software y programas para que los empleados de empresas que trabajen desde sus casas puedan hacerlo como si estuvieran en sus oficinas. Comseis estima que, en los dos últimos años, la demanda de la adecuación de los sistemas para instalar el teletrabajo ha crecido un 20%, en general, en la provincia. «También entre pymes, sobre todo, por parte de mujeres y de comerciales», detalla. Al margen de ello, en las últimas semanas, por la incertidumbre sobre el coronavirus, esta compañía ha recibido muchas consultas al respecto «y algunas han implantado ya el teletrabajo. No son muchas, pero estoy seguro de que, a partir del lunes, aumentará la demanda por el cierre de los centros educativos», asegura Vives.

Por seguridad y responsabilidad social

Y es que la crisis del coronavirus ha disparado todas las alarmas no sólo en el ámbito sanitario y social, también en el empresarial, que, «por la seguridad de los trabajadores, por responsabilidad social y para ayudar a que se frene el coronavirus, ha ido implantado el sistema», cuenta Pedro Sánchez, CEO de la consultora informática Zataca System, empresa ilicitana que, además, ha sido pionera en la implantación de la jornada laboral de cuatro días. Aunque en Zataca ya había empleados que trabajaban desde casa en remoto de forma alterna, «desde el lunes, todos estaremos en casa operando con todos los dispositivos tecnológicos necesarios. La oficina cierra físicamente», subraya Pedro Sánchez. Esta decisión la han tomado ya en la provincia consultoras, asesorías y muchas empresas y entidades de gran tamaño o de implantación nacional e internacional, principalmente, en áreas administrativas. Son compañías que tienen sus sistemas informáticos preparados y que ya aplicaban el teletrabajo desde hace años en distintos momentos, pero que por la crisis del coronavirus lo han ampliado.

De València a Alicante

Yolanda Mayordomo se encontraría en este caso. Es responsable de Relaciones Institucionales de Banco Sabadell en la Territorial Este y se encontraba el pasado viernes teletrabajando en el salón de su casa. Es alicantina, aunque su puesto está habitualmente en València, «y en otros sitios, porque viajo mucho a las zonas de la territorial», dice. Pero en estos días opera desde su casa en Alicante. «Mis funciones no cambian nada respecto a cuando estoy en la oficina. Hago lo mismo», subraya. Y, además, se impone la misma disciplina. «Me pongo delante ordenador y me conecto a la misma hora que en València» y, aunque, el teletrabajo permite cierta flexibilidad, cumple estrictamente su horario. «Puedo acceder a toda la información, programas, archivos, informes, e, incluso, puedo fotocopiar», relata. Además del ordenador, cuenta con una tablet y el móvil, a través de los cuales puede hacer todas las gestiones. Yolanda Mayordomo también cree que esta medida es una buena fórmula para conciliar la vida laboral y familiar.

Grupos empresariales y banca

El grupo Inditex, Tempe en Elche, Hidraqua, Vectalia y su filial de publicidad Induze, además de entidades financieras como Bankia o Sabadell confirman las recomendaciones hechas a sus trabajadores en el territorio nacional de que las áreas y empleados que pudieran operar por la vía del teletrabajo lo hicieran para evitar posibles infecciones de coronavirus y ayudar a frenar la enfermedad. Desde la Asociación Valenciana de Empresas de Calzado (Avecal), su presidenta, Marián Cano, asegura que muchas firmas del sector se preparan para implantar el teletrabajo en las áreas de administración, «ya que en producción es difícil, pero sí se están siguiendo los protocolos de higiene recomendados por Sanidad». En el sector, entre muchas otras marcas, la que ha reforzado el trabajo en casa en remoto es Mustang. Ya lo hacían algunos empleados, pero ahora lo harán en todos los departamentos administrativos y de forma alternativa, según confirma Santiago Ros. Y, con todos los sistemas preparados y programas en la nube para implantar el teletrabajo, están en el Grupo Antón de Comunicación, que son unos 50 empleados en oficinas. Baleària, igualmente, tiene su plan de contingencia. Y firmas más pequeñas, como la empresa Seinon, que instala software de ahorro y control de energía, hace pruebas para implantarlo, al igual que la asesoría Grupo Hob.

Agendas vacías, menos reuniones físicas y más videoconferencias

La crisis de coronavirus ha revolucionado la dinámica de muchas compañías. Dirigentes empresariales de la provincia reconocen que han vaciado sus agendas para estos días, han suspendido desplazamientos, actos y reuniones físicas de negocios «y se están incrementando las llamadas de teléfono o las teleconferencias», reconoce el presidente de la patronal CEV en Alicante, Perfecto Palacio. Por su parte, el proveedor de servicios de telecomunicaciones Nunsys, con oficina en Alicante, asegura que, tras los consejos de fomentar el teletrabajo, «ya es una realidad en numerosas compañías». Además, a través de su plataforma, ha detectado un aumento del 200% en el tráfico de videoconferencias, según la firma.