La Conselleria de Agricultura ha decretado la alerta ante la detección en Huelva de una plaga importada que daña a los cítricos y los deja inservibles para su comercialización. El departamento autonómico ha puesto en guardia a los técnicos encargados de la vigilancia, mientras la Unión Europea (UE) anuncia inspecciones en origen de las importaciones de Sudáfrica, de donde es originario el insecto que provoca la enfermedad. El sector reclama medidas para evitar la propagación de esta plaga, que puede suponer una amenaza para las 400.000 toneladas de naranjas, limones y mandarinas que se producen en la provincia de Alicante.

La Junta de Andalucía ha confirmado la presencia de una plaga foránea en plantaciones de cítricos de Huelva. Se trata de un trips denominado Scirtothrips aurantii, originario de Sudáfrica, que ataca a los frutos cuando son pequeños y les provoca una gran cicatriz alrededor del pedúnculo, la cual se va ensanchando conforme crecen hasta dejarlos sin ningún tipo de valor comercial. El insecto se ceba principalmente con las naranjas, aunque también puede afectar notablemente a los limones y las mandarinas.

La detección de la plaga ha suscitado la alarma entre los agricultores de la Comunidad Valenciana, y particularmente en la provincia de Alicante, donde la producción de cítricos alcanza las 400.000 toneladas, que generan un rendimiento económico cercano a los 200 millones de euros. La mayor parte de los cultivos se concentran en la Vega Baja y la Marina Alta.

Desde la Conselleria de Agricultura, el director general, Roger Llanes, manifestó a este diario que se ha dado la alerta con el objetivo de extremar al máximo la vigilancia y, llegado el caso, detectar de inmediato la presencia del insecto para tomar medidas. «Tenemos -señala- 1.100 puntos de vigilancia con trampas, y los técnicos están avisados de que hay que prestar especial atención a este trips. También estamos recibiendo información de lo que está sucediendo en Andalucía, comunidad a la que le toca en estos momentos actuar para evitar la propagación».

El Scirtothrips aurantii es originario de Sudáfrica, aunque eso no quiere decir que provenga directamente de allí, ya que, según Llanes, «ya se ha detectado también su presencia en otras partes de África, así como en Australia o Madagascar». Con todo, la UE, a preguntas realizadas por la parlamentaria europea Inmaculada Rodríguez-Piñero, se ha comprometido a realizar inspecciones en origen de las importaciones de cítricos que se lleven a cabo desde Sudáfrica, «y nosotros -apunta el director general- hemos solicitado participar en las mismas».

Las organizaciones agrarias, por su parte, han expresado su preocupación. El secretario general de La Unió de Llauradors, Carles Peris, ha reclamado al Consell información acerca de la plaga, así como de las medidas que se van a adoptar. La entidad insiste en el riesgo existente para la citricultura española y de la Comunidad Valenciana con las importaciones de cítricos de terceros países y la posible entrada de plagas. En este sentido, y en la línea anunciada por la UE, Peris reitera que «las producciones provenientes de países que tengan la presencia de plagas de cuarentena deben tener inspecciones en origen antes de salir los contingentes y recibir un tratamiento en frío durante su transporte para destruir con eficacia la plaga y evitar su propagación en el futuro por el territorio europeo».

A este respecto, añade que los protocolos de importación de cítricos «tienen que ser más eficaces, pues su laxitud provoca que se introduzcan nuevas plagas como la detectada en Andalucía. No podemos continuar así y la Comisión Europea debe asumir y garantizar unas relaciones comerciales estables y totalmente seguras para los productores».

Por su parte, el presidente de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Alicante, Eladio Aniorte, indica que, aunque esta plaga se puede combatir, supone un riesgo para los cultivos de la provincia. De ahí que coincida en la necesidad de realizar inspecciones en origen, «porque en los países de procedencia no se tratan los frutos o se hace con productos inadecuados», resalta.

Esta amenaza se cierne sobre los cítricos justo al mismo tiempo en que, tal y como se avanzó ayer, se enfrentan esta semana a las pérdidas que pueden producirse como consecuencia de las heladas.

Aumenta un 42% las interceptación de organismos nocivos

Las interceptaciones en la Unión Europea (UE) de organismos nocivos introducidos a través de la importación de cítricos de países terceros se incrementó en 2020 un 42% con relación al año anterior. Se alcanzó, en concreto, la cifra de 233 interceptaciones, frente a las 164 de 2019. El problema va en aumento, si se tiene en cuenta que en 2017 fueron 88 y en 2018 un total de 100. De ahí que se insista en la necesidad de las inspecciones en origen.