Las consecuencias económicas derivadas de la pandemia de covid-19 han puesto fin a un ciclo de siete años de crecimiento ininterrumpido de las ventas de Pikolinos Intercontinental SA, la principal firma del grupo zapatero ilicitano fundado por Juan Perán, que entre 2012 y 2019 había logrado duplicar su facturación. Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la compañía cerró su último ejercicio fiscal -que finaliza el 30 de abril- con una cifra de negocio de 110,7 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 3,5%, frente a los avances de los ejercicios anteriores.
Una caída que fue aún más acusada en el caso de los resultados, que pasaron de 6,4 a 4,4 millones de euros, un 31% menos, según las mismas fuentes. Los propios responsables de la firma reconocen en el informe de gestión que acompaña a las cuentas que la operativa de la sociedad se vio «limitada» en el cierre del ejercicio por las medidas que empezaron a tomar, tanto el Gobierno español, como los ejecutivos del resto de países donde opera, para tratar de contener la expansión del coronavirus. Unas medidas que supusieron el cierre de la mayoría de puntos de venta físicos de productos de consumo.
Ante esta situación, la compañía optó por triplicar la provisión que realiza en sus cuentas de cada ejercicio en previsión de futuras devoluciones, hasta los 1.357.000 euros. Y no fue la única decisión que tomó para ajustarse a la nueva realidad ya que la firma también informa de que tuvo que aplicar un ERTE a una parte de su plantilla, aunque eso sí, en este caso se trata de una medida que se adoptó una vez cerrado el ejercicio que abordan estas cuentas, en el mes de junio.
De cara al futuro, la compañía anticipa que el coronavirus y sus consecuencias llevarán a un nuevo descenso de los volúmenes de la compañía.
Mercado nacional
En cuanto a la distribución geográfica del negocio, la principal caída del negocio de Pikolinos Intercontinental se registró en el mercado nacional, donde las ventas pasaron de 46,5 a 43,5 millones. También se redujeron los envíos fuera de la Unión Europea, de 40,8 a 39,2 millones, mientras que creció la exportación a los países comunitarios, donde sumó 27,9 millones frente a los 27,4 millones del año anterior.
Pikolinos Intercontinental es la principal compañía del grupo de la familia Perán y es la responsable de la comercialización al por mayor de sus productos. En 2019 la firma escindió la venta online a la sociedad Pikostore, responsable también de la cadena de tiendas. Además, tiene el centro de producción Pikokaicen y la fábrica de piel Pies Cuadrados.
Datos consolidados
Por otro lado, la compañía ha informado este jueves de sus cifras consolidadas, que arrojan un balance de 128 millones frente a los 129 millones que comunicó el año pasado, por lo que la firma habla de estabilización. Eso sí, reconoce que las previsiones de crecimiento no se han cumplido, debido al impacto del covid, lo que ha provocado que se facturaran nueve millones menos de lo que inicialmente estimaban sus responsables para este ejercicio.
Igualmente, señalan que el resultado de explotación alcanzó el 9%, en torno a un 1% menos que el pasado año, fundamentalmente producido por las provisiones previstas para frenar el impacto de la crisis generada por el covid. Dicho resultado de explotación asciende en el ejercicio cerrado el 30 de abril de 2020 a 11,9 millones de euros.
La compañía continua con un profundo plan de digitalización comenzado en el anterior ejercicio, que ha pasado por el cambio en pleno confinamiento de sistema operativo, ERP, de la compañía a SAP o la introducción de Salesforce. "El objetivo es aumentar tanto la adaptación en canales directos como mayores y mejores servicios al canal multimarca", comenta Marcos Vega, Director de Marketing y Customer Experience en Grupo Pikolinos.
"Se trata de proyectos a medio y largo plazo que permitirán tener a la empresa al día en tecnología y capacidad de adaptación al mercado. Tenemos que ser más ágiles, más adaptados a las nuevas circunstancias", afirma el ejecutivo. A día de hoy Grupo Pikolinos, presidido por Juan Manuel Perán, cuenta con un equipo formado por más de 600 personas en todas sus sociedades. Gestiona las marcas Pikolinos y Martinelli, con una presencia en más de 60 países de los cinco continentes.
