“Sustituir el Trasvase por agua desalinizada es menos viable desde el punto de vista medioambiental”

Según José Vicente Andreu, vicepresidente de ASAJA, «la correcta combinación entre agricultura, agua y trasvase generan el tándem perfecto entre medio ambiente y habitabilidad».

¿Cuál ha sido el papel del Trasvase Tajo-Segura en esta crisis sanitaria y cuál será en este nuevo escenario?

Cuando se decretó el estado de alarma en marzo de 2020, los regantes del Trasvase estábamos en plena campaña de recolección de frutas y hortalizas de invierno. Frutas y hortalizas que solo se pueden cultivar en la región del Levante Español por sus especiales condiciones climáticas, tan favorables y únicas para cultivo en invierno al estar exentas de riesgo de heladas. Gracias a ello, los agricultores de Alicante, Murcia y Almería hemos podido aportar nuestro “grano de arena” a la sociedad en un momento tan crítico.

Traducido a números, en España en la agricultura se consume del orden de 15.000 Hm3 de agua para el riego al año, de los que, en condiciones normales, 400 Hm3 corresponden al Trasvase Tajo Segura, lo que equivale a decir que el trasvase Tajo Segura supone el 2.66% del agua de riego de todo el Estado. Pues bien, el valor de las exportaciones agrícolas asociadas al Trasvase es del 35%. Es decir, que con solo en 2,66% del agua de riego generamos el 35% del valor de la exportación.

¿Es viable el cierre del Trasvase y el funcionamiento de nuestro sistema productivo agrario con agua desalinizada?

El Trasvase Tajo Segura es la infraestructura hidráulica más rentable que se ha hecho en España en toda la historia. Gracias a ella, 147.000 Has han dejado de ser un desierto y se han transformado en un vergel y España es el primer productor-exportador de frutas y hortalizas frescas a nivel mundial.

Pero el Trasvase Tajo Segura no solo aporta biodiversidad, sino que a nivel global está contribuyendo de forma decisiva a mitigar el calentamiento global. Y es que, las emisiones de CO2 a la atmósfera que genera cada metro cúbico de agua desalinizada, además de ser cuatro veces mayor que las que genera el agua del trasvase, produce un perjuicio ambiental estimado en 7 céntimos, mientras que el daño de la contaminación originada por la elevación y el transporte del agua trasvasada equivale a 2,2 céntimos, por lo que nos encontramos con una infraestructura altamente eficiente.

Esto deja claro que la hoja de ruta que sigue el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) de sustituir el agua del Tajo-Segura por desalinizada, es más inviable desde el punto de vista medioambiental que económico.

¿Qué papel tiene la conservación del medioambiente en la agricultura?

En el mundo industrializado en el que vivimos el medio ambiente no puede entenderse por si solo, porque los seres humanos participan de él. Por ello, por lo menos en nuestra zona, la correcta combinación entre agricultura, agua y trasvase generan el tándem perfecto entre medio ambiente y habitabilidad.

Nuestros regadíos son un elemento proactivo, integrados en la naturaleza que, además de ayudar a paliar el exceso de CO2 en la atmósfera, actúan como barrera frente al avance del desierto, mantienen un ciclo biológico… todo ello con los alimentos como producto final. Por tanto, este proceso circular demuestra que el Tajo-Segura es económica, social y medioambientalmente sostenible.

¿Por dónde pasan las acciones para solucionar los problemas de planificación hídrica de España?

Creo que hay que dejar atrás la etapa anterior y abandonar definitivamente el agua como arma arrojadiza electoral. Lo correcto y responsable sería afrontar el déficit hídrico desde un punto de vista integral y técnico.

En España no hay un problema de falta de agua, sino de gobernanza del recurso y de necesidad de infraestructuras hídricas.