"¿Qué empresa puede vivir trabajando solo 120 días al año? Es imposible, nos llevan a la ruina". Así de contundente se expresaba este viernes el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Alicante, Nacho Llorca, minutos antes de la concentración en el puerto de La Vila con la que el sector quiere mostrar su desacuerdo con el plan de la Unión Europea sobre gestión de especies demersales, que les obliga a recortar considerablemente los días de faena. Una reducción que se suma a la caída de capturas que ya sufren.
El objetivo de la normativa europea es conseguir una explotación sostenible de las especies que suelen capturar los barcos de arrastre, pero los pescadores denuncian que no se ha tenido en cuenta ni las características ni las reducciones de capacidad que ya se han producido zona. Así, en el caso de la provincia de Alicante la flota ya se ha reducido alrededor de un 30% en la última década, según explica el secretario de la Federación, Juan Mulet, que cifra en un centenar los barcos que en este momento practican este arte en las cofradías alicantinas.
El problema no es exclusivo de la provincia y, de hecho, toda la flota de arrastre del Mediterráneo español se ha quedado hoy amarrada. En el caso de la Comunidad Valenciana, además, se han producido concentraciones en los puertos de Castellón y Cullera, además de la convocada en La Vila.
Nacho Llorca insiste en que no quieren "vivir de las ayudas" y que para lograr un mínimo de viabilidad las embarcaciones necesitan faenar un mínimo de 190 días al año. Sin embargo, el plan de la Unión Europea ya solo les permite trabajar entre 160 y 170 días de media en 2021 y 2022, aunque una parte de la flota no llegará ni a 150 días. Además, esta cifra se reducirá progresivamente hasta 2025, cuando calculan que muchos barcos no puedan salir al mar ni 120 días.
Lo que demandan es un nuevo plan de gestión de especies "viable" y que "no ponga en peligro el sector, las cofradías de pescadores y un sistema de pesca milenario que se ha sabido autorregular a lo largo de los siglos", señalan los convocantes de la movilización, que están dispuestos "a llegar a donde haga falta", para exigir sus reivindicaciones, según Llorca, que denuncia el rechazo del Gobierno a reunirse con ellos.
"Nosotros también queremos conservar el mar, pero no es justo que nos carguen con la responsabilidad cuando hay otros motivos que están provocando la reducción de especies, como la contaminación", apunta Juan Mulet. El secretario de la Federación Provincial de Pescadores también recuerda el problema que ha surgido en el sector ante la proliferación de atunes en el Mediterráneo, tras limitación de sus capturas, que están depredando otras especies comerciales.
Los pescadores también han protestado contra la imposición de determinadas medidas de control por parte de la UE, como la obligación de determinados barcos de llevar videocámaras a bordo. "Somos pescadores, no somos delincuentes", han coreado los concentrados.
Las reivindicaciones de los pescadores han recibido en las últimas semanas el apoyo de la práctica totalidad de alcaldes de las poblaciones pesqueras de la zona.
