Grupo Marcos, la compañía oriolana que ya controla 55 concesionarios de diez marcas diferentes en Alicante y Murcia, se convirtió el año pasado en la firma de mayor facturación de la provincia, desbancando de esta posición a Baleària. Tanto la firma de automoción como la naviera sufrieron en sus carnes las consecuencias de la pandemia, con sendas caídas de su facturación, pero la firma de la familia Marcos acusó el impacto en menor medida al no depender tan directamente del turismo, lo que ha posibilitado este sorpaso.
Así, de acuerdo con las cuentas consolidadas depositadas por la firma en el Registro Mercantil, Grupo Marcos cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocios de 381,4 millones de euros, lo que supuso una caída del 8,7% sobre los 418 millones del ejercicio anterior. Una cifra que sitúa la facturación del conglomerado por encima de los 342 millones que consiguió Baleària, que se dejó un 25% de sus ingresos en el mismo periodo, según la información que la propia naviera hizo pública la pasada primavera. En cualquier caso, tanto una como la otra han demostrado tener una resistencia más que notable a las consecuencias del covid.
En el caso concreto de la firma de automoción, la compañía incluso ha logrado incrementar sus beneficios a pesar de la situación adversa, al registrar unas ganancias de casi 6,3 millones de euros, un 6% más. Una evolución que el CEO de la firma, Francisco Marcos Bañuls, atribuye a las medidas que adoptó la compañía para ajustar sus gastos cuando empezó la pandemia. Unas medidas entre las que se encuentran el ERTE que tuvo que aplicar a parte de la plantilla o la renegociación de las rentas de algunos locales, entre otras muchas.
En cuanto a la evolución del negocia, Marcos Bañuls recuerda que los concesionarios estuvieron prácticamente dos meses cerrados, por lo que, a pesar de la recuperación de las ventas que se produjo a partir del verano, no se logró compensar la caída registrada en ese periodo.
En cualquier caso, la situación no impidió que la firma supiera aprovechar las oportunidades que surgieron en el mercado para continuar con su expansión, y a finales de año anunció la compra de los concesiones de Renault y Dacia en Murcia, una región donde en 2019 ya se hizo con varios establecimientos más de Peugeot y Opel.
Escasez de chips
Según explica el primer ejecutivo de la firma, la incorporación de estos concesionarios y de la marca Mazda han permitido al grupo atenuar algo la caída de ventas que también se está registrando a lo largo de este año 2021 como consecuencia de la escasez de microchips en todo el mundo, que ha paralizado la actividad de numerosas factorías de coches. Al respecto, Francisco Marcos Bañuls reconoce que algunas de las marcas están tardando hasta seis meses en servir determinados modelos, aunque en otras la disponibilidad es inmediata. Eso sí, el responsable de Grupo Marcos señala que estas ventas postergadas pasarán a engrosar la facturación del próximo año.
Por otro lado, el grupo destaca el creciente peso de internet en la estrategia de comercialización de los vehículos, aunque el último paso se sigue dando en el concesionario.