Muchas familias están pensando en reformar su casa, en darle un cambio radical al mobiliario e incluso buscan otras soluciones para reducir la factura de la luz tras las últimas subidas del Gobierno. Esos son algunos de los principales motivos por los que cientos de particulares decidieron acudir este viernes a la inauguración en IFA de la 27º edición de Firahogar y la 22º de Firamaco después del parón de 2020 por la pandemia de coronavirus.
La cita por tanto con el sector de la decoración y la construcción vuelve a estar presente en la provincia hasta este domingo, 7 de noviembre, para traer todas las novedades y los productos más a la vanguardia en ambos sectores además de contar con las ofertas de sectores energéticos. Esta vez ambas ferias se han organizado sobre el mismo pabellón 2 para suplir la reducción de expositores, que pasan a ser 67 cuando en otras ediciones llegaron a alcanzar el centenar.
Desde la organización achacaban la reducción de la participación de empresas a efectos de la pandemia, que ha podido dificultar la presencia de algunas firmas. Aún y así, explican desde IFA que en esta ocasión la dinámica de ambas ferias es diferente porque están más unidas y, por tanto, se ha buscado un perfil mixto para Firamaco, de modo que los productos puedan servir no sólo para profesionales del sector si no también particulares.
Al hilo, también hay numerosos grupos de estudiantes de FP de la provincia que aprovechan la cita para conocer de cerca la realidad de sectores en los que se están formando.
Es más, este año la entrada al recinto es gratuita para todo el público con la idea de incentivar las visitas y tratar de llegar, o al menos acercarse, a las cuotas de asistencia de otras ediciones en las que se han superado las 20.000 personas. En pasadas ediciones sólo tenían bonificada la entrada los profesionales.
Ambas ferias, que también incluyen la sección de Energy sobre nuevas tecnologías en el ámbito eléctrico, se inauguraron al mediodía por parte del conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, que junto al alcalde de Elche , Carlos González, indicó que este tipo de espacios y sectores «deben seguir potenciándose» y más tras el repunte de casos de rehabilitación de viviendas durante la crisis sanitaria.
En esta edición de Firahogar hay 37 stands destinados al comercio, exposición, promoción y venta directa de mobiliario de descanso, accesorios y moda del hogar, donde se muestran, por ejemplo, las últimas tendencias en cocinas.
Del mismo modo Firamaco ofrece distintas posibilidades a la hora de atajar problemas o retos en viviendas, como podría ser el caso de ahorrar en la factura de la luz con casas mejor protegidas del calor y el frío. Se muestra por ejemplo cómo se transforma el poliuretano reciclado, que se obtiene de aparatos como viejos frigoríficos, en aislante para rehabilitar casas sin dañar paredes, apunta Benito Ballester, gerente de la empresa Polibal, que junto a la empresa asociada Insuflados participaban por segunda vez.
En el recinto también hay compañías que muestran la importancia de que las fábricas cambien la iluminación convencional por sistema led para reducir los gastos en luz, por un lado, y para prevenir accidentes laborales, según apunta Pablo Jordán, de Todo en Led.
En el recorrido también se hicieron demostraciones sobre cómo algunos materiales pododáctiles pueden facilitar la accesibilidad universal en edificios públicos, según explicaron desde el grupo Emac en colaboración con la fundación ONCE.
