La compañía alicantina GTT amplía su ámbito de actuación. Si hasta la fecha la firma que actualmente dirige Carlos Rico había centrado su actividad en el desarrollo de herramientas informáticas y la prestación de servicios para la gestión de impuestos de entidades locales -es decir, ayuntamientos y diputaciones provinciales-, ahora la tecnológica también trabajará para gobiernos autonómicos. Una decisión que ha supuesto una importante inversión para adaptar sus programas, ya que los impuestos que gestionan las comunidades son distintos de los municipales y, además, también tienen tributos cedidos del Estado, pero que empieza a dar sus frutos.
Así, el ejecutivo que preside Miguel Ángel Revilla en Cantabria se acaba de convertir en el primer cliente de la compañía en este segmento, después de que GTT haya ganado el concurso organizado por la Agencia Cántabra de la Administración Tributaria. En este sentido, la firma alicantina era la única que optaba, después de que otro de sus competidores se presentara fuera de plazo, según las fuentes consultadas.
El contrato se prolongará durante los próximos diez años -cuatro años para implantación y puesta en marcha de la nueva plataforma informática y otros seis de mantenimiento-, con posibilidad de un año de prórroga. El importe de la adjudicación ha sido de 7.129.465 euros, según la información oficial recogida en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
De esta forma, se trata del segundo mayor contrato que ha conseguido la tecnológica en lo que va de año, únicamente superado por el que se adjudicó con la Diputación de Ávila, que superaba los 10 millones, pero desde la compañía destacan sobre todo que supone una vía de diversificación.
Hasta ahora GTT sólo había trabajado de forma puntual para alguna administración autonómica, por ejemplo, con la gestión del cobro de multas, pero no se había encargado de toda la herramienta de los servicios tributarios de una autonomía, como sí hace con ayuntamientos o diputaciones. De hecho, en algunos de ellos también ofrece el servicio de call center para la asistencia telefónica de los contribuyentes.
Diversificación
La entrada en este nuevo segmento forma parte de la estrategia de expansión y diversificación de su negocio que la compañía mantiene desde hace años, y que le han llevado en este tiempo a comprar a algunos de sus competidores en el resto de España, como la vasca Gemunpal, que adquirió en 2019.
Además, la firma también tiene planes de crecimiento en el extranjero, que se han reforzado tras el último cambio accionarial, en el que el fondo británico AnaCap se hizo con la compañía, tras comprar las participaciones de GED y Oquendo. Así, hace un par de años la firma adquirió la dominicana Consorcio GSM, con la que también está creciendo en este país. Asimismo, GTT también trabaja ya en la puesta en marcha del nuevo sistema informático integral para la gestión y recaudación de impuestos del Estado de Honduras, tras adjudicarse este contrato.
Gestión Tributaria Territorial nació en 1998, cuando un equipo de directivos procedentes de Suma y liderados por Fernando Plaza -creador también del organismo tributario de la Diputación de Alicante- decidió replicar este modelo desde el sector privado. Desde entonces, se ha convertido en una de las firmas de referencia en el desarrollo y la prestación de servicios para la gestión tributaria en toda España. La compañía, que inicialmente contaba en su capital con la participación de diversas cajas de ahorros, ha cambiado en varias ocasiones de propietarios, principalmente fondos de inversión. Plaza se mantuvo en la dirección general hasta la entrada de AnaCap.
Una facturación de 31,3 millones de euros anuales
GTT cerró el pasado año con una facturación de 31,1 millones de euros, lo que supuso una caída del 9% sobre al año anterior, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Un descenso que desde la firma atribuyen a la paralización que sufrió la convocatoria de concursos públicos a raíz de la llegada de la pandemia, que frenó la actividad de las administraciones.
