La apuesta por la I+D+i continúa siendo un factor fundamental en la competitividad de las empresas y el crecimiento económico. Diversidad de empresas ya cuentan con un departamento dedicado a la innovación pero la realidad es que el concepto es mucho más amplio de lo que la mayoría piensa.

En este sentido, I+D+i corresponde a la suma de tres conceptos: Investigación, Desarrollo e innovación. Cada uno de ellos tiene sus particularidades:

- Investigación: el objetivo es ampliar el conocimiento científico, tenga o no una aplicación práctica, por ejemplo, en productos o servicios.

- Desarrollo: apela a un sentido económico: una evolución económica que dé lugar a mejores niveles de vida.

- Innovación: consiste en crear algo nuevo, o mejorar lo que ya existe para hacerlo mejor, por ejemplo, más eficiente.

La innovación y el cambio tecnológico son, sin duda, esenciales para el desarrollo de un país. Por ello, la importancia del I+D+i es básica para el crecimiento y desarrollo de cualquier empresa. En ningún caso la apuesta por este concepto puede considerarse un gasto, sino una necesaria y rentable inversión.

Desde las pymes hasta las grandes corporaciones están apostando por el I+D+i como mejor fórmula para su crecimiento. Es evidente que el sector empresarial encuentra grandes ventajas en esta decidida apuesta.

Las empresas reducen costes, incrementan el valor añadido de sus ofertas y generan competitividad. Un proyecto I+D+i puede favorecer la internacionalización de las empresas, lo que supone un gran alivio en fases de crisis en los mercados nacionales.

Por otro lado, la apuesta por proyectos I+D+i puede suponer una serie de deducciones fiscales, ayudas públicas e incluso un mejor acceso a la financiación privada. El capital está apostando decididamente por las empresas innovadoras y eso se traduce en una mayor cuantía en préstamos, inversiones y todo tipo de financiaciones.

En resumen, un proyecto I+D+i contribuye al crecimiento de una empresa, dando lugar al surgimiento de productos más avanzados y a una productividad y competitividad muy superior.

¿Por qué es importante invertir en I+D+i?

Invertir en I+D+i mejora la reputación de la marca. La calidad y la amplitud de expectativas a largo plazo que supone la inversión en investigación y desarrollo es una de las facetas de una empresa que despierta una mayor confianza.

Asimismo, también supone una apertura de nuevos mercados para la entidad. Además, también puede incrementar la productividad: un proyecto I+D+i permite ofertar servicios y productos de una mayor calidad con unos costes inferiores, una combinación irresistible para las finanzas de cualquier compañía.