Europa vive un periodo de transición social y económica en el que la transformación del actual modelo energético en uno más sostenible es una prioridad. El impacto de la pandemia de la Covid-19 impulsó la puesta en marcha de los Fondos Next Generation EU por valor de 140.000 millones de euros, incluyendo ayudas directas y préstamos, de los que la mitad se están invirtiendo en proyectos de sostenibilidad y descarbonización. Unos objetivos que han cobrado más relevancia tras la invasión rusa de Ucrania y el incremento de los costes energéticos.
En este contexto, las energías renovables juegan un papel clave en el futuro europeo. Por ello, INFORMACIÓN y BBVA organizaron el pasado jueves el encuentro «Autoconsumo: camino al ahorro energético con el apoyo de los fondos europeos» en el que participaron Empar Martínez, secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo; José Juan Brotons García, gestor Soluciones Financiación Sostenible Banca de Empresas y Corporaciones DR Este BBVA; Emilio Trinidad, responsable de Desarrollo de Negocio de Cubierta Solar; y Alejandro Arias, gerente de Eventual. Toni Cabot, director del Club INFORMACIÓN, fue el encargado de moderar este encuentro digital.
Todos los expertos participantes pusieron en valor el sol como fuente de energía y enfatizaron que las instalaciones fotovoltaicas son, a día de hoy, una inversión rentable en el corto plazo gracias a los avances tecnológicos, las ayudas económicas y el incremento de los costes energéticos de los últimos meses. Sobre todo en Alicante, una provincia privilegiada al gozar de una de las mejores radiaciones de sol de Europa.
«Tenemos un tesoro en la provincia de Alicante que se llama sol. Y debemos apostar por él», señaló el especialista del BBVA, quien explicó que tanto la regulación normativa actual como el contexto internacional hacen conveniente apostar por este tipo de energía en los hogares, comunidades de vecinos y empresas, ya que además de representar un importante ahorro en la factura eléctrica minimiza las emisiones contaminantes.
José Juan Brotons destacó la madurez de esa tecnología y la existencia de una importante cadena de valor en España que han provocado que el plazo de amortización de estas inversiones se haya reducido, sumándose ahora los incentivos que representan ayudas procedentes de planes como los fondos Next Generation EU, subvenciones autonómicas o las ventajas fiscales.
Precisamente y para facilitar el acceso a estas subvenciones y ayudas, BBVA ofrece un servicio global a sus clientes al desarrollar proyectos llave en mano en eficiencia energética. La entidad tiene acuerdos con socios especializados que se encargan del estudio de las necesidades energéticas, la gestión de la subvención, la selección de ayudas que se pueden acoplar a su proyecto para, finalmente, crear productos específicos de financiación o anticipos de las ayudas.
Subvenciones y ayudas
Empar Martínez destacó las ayudas relacionadas con la eficiencia energética que concede la administración, a través de organismos como el IVACE, con el objetivo de incentivar la reducción de emisiones y el ahorro de costes productivos. «Desde la Generalitat contamos con 42 millones en ayudas de autoconsumo, a lo que hay que sumar otras para pymes e industrias».
«Vivimos un momento de una efervescencia absoluta por la generación de energía renovable y de autoconsumo», indicó la recién nombrada secretaria autonómica de Economía Sostenible y Sectores Productivos, y opinó que, aunque la fotovoltaica es la más popular, no hay que olvidarse de otras como la biomasa.
«La Comunitat Valenciana tuvo a finales de 2019 un total de 469 instalaciones de autoconsumo. En marzo de este año teníamos contabilizadas más de 20.600 instalaciones en nuestra región, siendo Alicante la que cuenta con un mayor porcentaje en este tipo de infraestructuras», desgranó.
Explicó también el trabajo realizado desde la administración autonómica para apoyar la creación de las denominadas comunidades energéticas locales, que permiten el intercambio de energía limpia entre ciudadanos, comunidades de vecinos, urbanizaciones, comercios o empresas de un polígono industrial. Estas infraestructuras ponen la energía renovable en manos de la ciudadanía de forma sistémica, democratizando el acceso a la energía y colaborando para terminar con la pobreza energética. IVACE lanzó en 2021 un programa de ayudas que se consumió, «lo que pone de manifiesto el éxito de esta iniciativa», recordó.
Agilizar los trámites
La aceleración de la puesta en marcha de las instalaciones de autoconsumo sostenibles es estratégica. Por ello, según apuntó Empar Martínez, se ha apostado por no retrasar el inicio de estos trabajos a través de la firma de la declaración responsable del proyecto por parte de los propios instaladores. Con ella no hay que esperar una autorización de la administración, siendo una iniciativa que está funcionando «muy bien» y que está unida a los esfuerzos de la Administración por dotarse de más personal, se ha doblado, para atender el elevado número de peticiones en este ámbito.
Desde Cubierta Solar, Emilio Trinidad valoró esta iniciativa de declaración responsable para «ahorrar tiempo desde el minuto uno» y poder comenzar de una forma inmediata los trabajos que, en el caso de su compañía, están centrados en la instalación de energía fotovoltaica en empresas. Y es que las compañías ya ven la energía solar como una solución a corto plazo para paliar sus costes energéticos, que se han disparado en los últimos meses.
«Los gerentes han cambiado su visión. Antes había que convencerles. Ahora no. Son conscientes de los beneficios de generar su propia energía», explica este experto, quien recuerda que son infraestructuras rentables y con una importante durabilidad al tener 12 años de garantía de producto y 25 años de producción. Además, el mantenimiento es mínimo: con una limpieza anual, aunque lo recomendable serían tres, es suficiente para que funcione a pleno rendimiento.
Alejandro Arias, gerente de Eventual, indicó que al implementar la solución fotovoltaica en su empresa tenía previsto amortizar en cuatro años la inversión, un periodo que prevé recortar por el incremento de los precios de la energía vivido en los últimos meses. «Estamos muy satisfechos con la inversión en una instalación que tuvimos montada y en funcionamiento en poco más de un mes. Seguiremos invirtiendo en este tipo de tecnologías», auguró.
Tecnologías eficientes y sostenibles como son los sistemas de acumulación (baterías) que pueden, además, situar a la provincia de Alicante como una zona referente, tal y como vislumbró Empar Martínez. «Veo en la Comunitat Valenciana un enorme desarrollo basado en la generación de energía y una industria potente de fabricación de baterías, energía fotovoltaica, hidrógeno verde…».
