En el fútbol las cosas pueden cambiar mucho de una semana a otra y más en una Liga tan igualada como es la Segunda División de este año. La victoria del Elche el pasado sábado en el campo del Mirandés ha vuelto a levantar la ilusión de la afición y ven más factible el sueño de disputar la promoción de ascenso.
Los ilicitanos se han situado en la octava posición, a sólo dos puntos del Zaragoza, que es sexto y ocupa la última plaza que da derecho a jugar el play off.
Además, el triunfo en Anduva , que permitió romper una dinámica de cinco partidos sin ganar en los que los franjiverdes sólo sumaron tres puntos de 15 posibles, debe ser un punto de inflexión de cara a la recta final del campeonato.
La clasificación está cada vez más comprimida y parece que ningún equipo quiere escaparse y poner tierra de por medio. Prueba de ello es que en la jornada de este fin de semana, los tres primeros clasificados han perdido y el Córdoba también dejó escapar una buena oportunidad de acercarse a los puestos de ascenso directo, tras perder en casa con el Lugo.
El líder Leganés cayó en su propio estadio con el Tenerife, que lucha por la permanencia (0-1). El Oviedo también perdió como local frente al Valladolid (2-4) y el Alavés sucumbió en Pamplona contra Osasuna (3-1), en un choque no exento de polémica.
De los ocho primeros clasificados, sólo Zaragoza y Osasuna fueron capaces de ganar, porque el Nàstic de Tarragona no pasó del empate en su feudo ante la Ponferradina (1-1).
De esta forma, desde el octavo clasificado, que es el Elche, hasta el Alavés, que es segundo y ocupa plaza de ascenso directo, sólo hay seis puntos de diferencia.
El conjunto de Rubén Baraja se va a jugar mucho en los próximos partidos, en los que se medirá a varios rivales directos y, si es capaz de salir airoso, en las últimas jornadas y apoyado por su fiel afición, todavía es posible el sueño del ascenso. Los famosos 50 puntos están a tiro y una vez que se llegue ya no habrá escusas para luchar por algo grande.
Pero hay que ir paso a paso. Y el primero es el próximo sábado (20.15 horas), en el Martínez Valero, contra un Almería, que por primera vez en la temporada, ha salido de los puestos descenso y llegará cargado de moral al coliseo ilicitano.
