El Elche está a sólo 90 minutos de culminar una hazaña histórica: volver a Primera División cuando el único objetivo del curso era la permanencia. El conjunto franjiverde, capaz de cambiar de esquema por necesidades del guión sin que se resienta su alto nivel competitivo, llega al asalto final del domingo (22.00) en Girona con el 0-0 de la ida que le obliga a marcar en Montilivi tras la gran exhibición defensiva del jueves ante un rival de mucho rango. Para atender la necesidad de gol Pacheta recupera al ariete titular Jonathas de Jesús, la gran esperanza del ataque ilicitano junto al eterno Nino.
CAMBIO DE ESQUEMA
Retoque con éxito del dibujo ante un rival con mucho juego interior
Retoque con éxito del dibujo ante un rival con mucho juego interiorComo ya anticipó el entrenador del Girona, Francisco, en la víspera de la ida de la final, el Elche es un equipo versátil y con gran capacidad de adaptación a las circunstancias y al rival cuando es necesario. No renuncia a su propia esencia, pero sí «muda su piel» si el partido lo exige. Y éste era el caso ante el conjunto catalán, que venía lanzado tras el cambio de entrenador, con sus mejores jugadores en forma y tras ganar con mucha autoridad sus dos partidos en la semifinal ante el Girona. De modo que el entrenador Pacheta retocó su esquema habitual (4-2-3-1) para pasar a defender con tres centrales y dos carrileros largos (5-3-2). Ya lo había hecho en junio en el partido de la segunda vuelta, en el que los ilicitanos se impusieron al conjunto catalán (1-0). Y la fórmula volvió a darle resultado. Intenso, agresivo y muy concentrado, el Elche se cerró muy bien por delante de su portero Edgar Badia -que apenas tuvo trabajo-, achicó los espacios y cerró las vías de juego de un rival muy armado para el juego interior y el ataque con Granell, Gumbau, Samu Sáiz, Borja García, Jairo y Stuani. Todos ellos pasaron un mal rato ante el repliegue defensivo y el esfuerzo físico en todas las líneas de los franjiverdes, que se volcaron en las ayudas y no dieron tregua. El conjunto ilicitano brilló en defensa, pero no renunció a llevar la iniciativa en el juego bastantes minutos del partido con su estilo combinativo y de despliegue por los costados.
LA NOTA NEGATIVA
Infame estado del terreno de juego y mala imagen del club
Infame estado del terreno de juego y mala imagen del clubDos equipos muy bien dotados para el juego asociativo tuvieron que lidiar entre sí y con el deplorable estado del césped del estadio Martínez Valero. En última instancia perjudicó a ambos y deslució un espectáculo seguido en toda España. Fue la única nota negativa de la ida de la semifinal y se convirtió en noticia de alcance nacional y denominador común de los comentarios de los medios nacionales, las quejas de los jugadores y el entrenador visitantes y hasta del propio Pacheta. En una Liga tan profesionalizada como la española, convertida en ejemplo en Europa por su capacidad organizativa para retomar la competición en plena pandemia, no se concibe la pésima conservación de la pradera del coliseo franjiverde. Es cierto que las altas temperaturas y la humedad del agosto estropean la hierba todos los años, pero no sirve como excusa. En el entorno inmediato de Elche hay campos en perfecto estado, aunque no hayan tenido que acoger los ocho partidos que se han jugado en el Martínez Valero desde el pasado 12 de junio, una cifra perfectamente normal por otra parte. A pie de campo como estuvo con Pacheta, el nuevo propietario Christian Bragarnik debió de tomar nota de este daño evitable a la buena imagen del club.
LA DEUDA DE JONATHAS
Vuelve el «9» en el momento más decisivo de la temporada
Vuelve el «9» en el momento más decisivo de la temporadaEn los tres últimos partidos, los más importantes de la temporada, el Elche sólo ha conseguido un gol en 270 minutos, el histórico latigazo de Nino en La Romareda. La producción rematadora del equipo ha bajado considerablemente y mucho tiene que ver en ese déficit la ausencia por sanción del delantero brasileño Jonathas de Jesús, castigado con dos partidos por su torpe expulsión en la ida contra el Zaragoza. Con siete dianas en sus 15 partidos en esta segunda etapa como franjiverde, el «9» del Elche vuelve este domingo en el momento más decisivo para el club en los últimos años y cuando el equipo tiene la necesidad imperiosa de marcar para subir a Primera: es obligatorio ganar o empatar con goles en Montilivi. El retorno de Jonathas coincide, además, con las molestias físicas sufridas por su sustituto, Dani Escriche. La presencia del brasileño devuelve cierto orden natural al fútbol franjiverde porque fija a los centrales y permite más movilidad entre líneas a su espalda a Nino; porque da mucho más sentido al juego por fuera con centros al área, ya sean de Josan, Fidel, Juan Cruz u Óscar Gil y porque Jonathas es una amenaza constante en el área por su frecuencia de remate, su intimidación física e intuición para ocupar las zonas de peligro en la defensa rival. El brasileño tiene una deuda pendiente con sus compañeros y el club y qué mejor momento para saldarla que este domingo en el estadio de Montilivi.
CONSTANTE ROTACIÓN
El reparto de minutos para mantener fresco al equipo funciona
El reparto de minutos para mantener fresco al equipo funciona El reparto de minutos para mantener fresco al equipo funciona Las circunstancias y el cansancio obligan en una temporada tan estresante y Pacheta ha acertado de lleno con el reparto de minutos entre sus hombres. En lo físico y en lo anímico. Con 45 partidos en sus piernas a lo largo de este año (LaLiga empezó el 17 de agosto de 2019 ante el Fuenlabrada), los jugadores acusan el cansancio y la tensión en esta fase de ascenso tan exigente y con tanto en juego, por mucho que el Elche fuera casi el «convidado de piedra» al «play-off». De modo que el técnico burgalés volvió a mover el banquillo con tres novedades ante el conjunto catalán, después de las siete que introdujo en La Romareda. No hubo minutos el jueves para teóricos titulares como Ramón Folch y Víctor Rodríguez, mientras que otros actores principales como Fidel y Josan salieron en la segunda mitad. El fondo de armario le sigue funcionando a Pacheta, que en los últimos minutos le dio entrada a Tekio y Claudio Medina, dos suplentes. Forma parte también de la gestión anímica y motivacional del grupo. Todos cuentan y todos se sienten importantes, jueguen más o menos. No hay malas caras y sí aliento constante desde el banquillo en la grada. Junto a los chicos de la cantera, sólo hay un jugador del primer equipo que aún no ha participado en esta fase de ascenso: el lateral Andoni López, cuya gran asistencia a Pere Milla en la victoria del último partido de Liga ante el Oviedo (2-1) fue crucial para que el Elche esté a sólo una hora y media del gran sueño de Primera.
