El equipo de gobierno ya ha descartado totalmente el desarrollo del parque industrial Porta d'Elx, una actuación prevista por la anterior Corporación sobre 2,3 millones de metros cuadrados calificados en la actualidad como no urbanizables en el entorno del Camino de Castilla. El concejal de Ordenación Urbana e Infraestructuras, Vicente Granero, se mostraba ayer contundente: "Ahora mismo el desarrollo del Porta d'Elx es inviable por las características que tiene y por los costes de esa urbanización".

No obstante, aseguró que, según aprobó el Consejo de Administración de Pimesa el lunes por la tarde, la empresa municipal realizará con carácter inminente un estudio para buscar nuevas zonas de desarrollo de suelo industrial a corto, medio y largo plazo. En este sentido, el edil precisó que, "a medio y largo plazo plazo, habrá un desarrollo de Elche Parque Empresarial, pero se tienen que buscar otros desarrollos a corto plazo, una vez analizadas las necesidades de la ciudad y de los sectores económicos".

El responsable municipal de Ordenación Urbana e Infraestructuras hizo hincapié en que "las metas que se ha fijado Pimesa para el próximo año se basan en la potenciación y el desarrollo de su departamento comercial, con la intención de maximizar los resultados de la empresa en el contexto económico actual, y de acuerdo con la nueva política de precios y las facilidades de financiación aprobadas en el anterior Consejo de Administración". De hecho, detalló que "los objetivos estratégicos se sitúan en la ejecución de una política de desarrollo local dirigida a favorecer la captación de inversores y proyectos empresariales, tratando de impulsar la creación de empleo y de contribuir al enriquecimiento y la diversificación de la economía local, tal y como se recoge en el Plan de Impulso de la Economía Ilicitana".

Por otro lado, indicó que "en 2012 concluirá la ejecución de las infraestructuras generales de la nueva fase de Elche Parque Empresarial, y finalizará la construcción de las dos rotondas de acceso a la carretera Nacional 340". También señaló que, en estos momentos, Pimesa es propietaria de un 37,8% de la superficie en esta última fase en el parque industrial de Torrellano y, hasta la fecha, ha vendido el 67,5% de la superficie. Así las cosas, en la actualidad, la sociedad dispone de doce parcelas para uso industrial, y de siete destinadas a uso terciario, con una horquilla de precios que oscila entre los 180 euros y los 300 euros por metro cuadrado edificable, en función de su situación, usos, características y forma de pago escogida. Vicente Granero comentó que "la actividad de la empresa municipal se centrará en la comercialización de estos inmuebles con una estrategia comercial enfocada a la consecución de objetivos realistas".

Paralelamente, el edil afirmó que "Pimesa está difundiendo entre los sectores económicos y empresariales los singulares factores de localización de Elche y sus activos de progreso y calidad de vida para captar inversores".

Además, la empresa municipal intervendrá como agente urbanístico en el sector E-41 y, concretamente, en la unidad de ejecución número 1, en el Llano de San José, junto al centro comercial Carrefour, con una superficie de 34.000 metros cuadrados. La urbanización se iniciará el próximo año. El concejal avanzó que "en diciembre está previsto que se presenten en el Ayuntamiento los proyectos de reparcelación y de urbanización de esta zona", y añadió que "es una actuación estratégica que permitirá que se desarrolle suelo para actividades económicas, y que se dinamice la entrada a Elche desde Crevillent". Incluso admitió que "ya tenemos sobre la mesa en la Concejalía de Urbanismo bastantes empresas interesadas en esta zona", y aludió a firmas emplazadas en el entorno.

Con otra perspectiva

El edil de Ordenación Urbana e Infraestructuras hizo hincapié en que Pimesa dejará de construir viviendas de protección oficial y venderá solares para que la iniciativa privada ejecute las VPO. De hecho, de cara al próximo año está previsto que finalice el proceso de comercialización de los 38 inmuebles disponibles en el edificio La Magrana, y que se avance en la construcción del bloque, que se finalizarán para el año 2013.

Es más, según concejal, el próximo año se ejecutará la última promoción que le quedaba a Pimesa de viviendas de protección oficial: un edificio de 48 inmuebles en el solar que ocupaba el antiguo mercado de El Pla. Previamente, la empresa realizará un estudio para analizar las necesidades de aparcamiento de la zona, vinculado a la ejecución del inmueble, según adelantó Granero. El edil subrayó que "es un proyecto estratégico, aunque la construcción de vivienda protegida no va a ser la política de Pimesa, porque está vinculado a la construcción de un aparcamiento". Asimismo, está previsto que se ceda al Ayuntamiento toda la planta baja del edificio para ofrecer distintos servicios al barrio. Inicialmente, se iban a hacer 78 plazas de aparcamiento, según el proyecto, pero la intención del equipo de gobierno es ampliar el número al máximo posible.

De esta forma, a partir de ahora, como especificó el concejal, "Pimesa comercializará parcelas edificables para uso residencial con la finalidad de que el sector privado pueda intervenir en la construcción de viviendas impulsando la actividad económica, por lo que no va a ser Pimesa quien construya edificios, sino que solares que tiene se van a poner a la venta para que sea el sector privado quien los ejecute". Por ahora, se sacarán a concurso público cuatro solares situados en Arenales, en el sector E-27 (junto a El Corte Inglés) y en Valverde.

Presupuestos

Granero apuntó que, para 2012, el presupuesto general de la empresa municipal "se ha basado en los principios de prudencia y equilibrio, con un enfoque realista", y afirmó que, "por primera vez, Pimesa se ha adecuado a la situación real y, quizás por ello, se produjo el voto en contra del PSOE". Las inversiones previstas para 2012 ascienden a 9,5 millones de euros, y un importe neto de la cifra de negocios que se ha estimado en 7,9 millones de euros. El resultado neto del próximo ejercicio, después de impuestos, se prevé en unos 200.000 euros.