El pediatra Miguel Gracia dio ayer una conferencia en Valencia en la que relató su experiencia al norte de la isla de Lesbos, donde acudió como voluntario de un proyecto de una iglesia evangélica, que fletó un autobús sanitario en diciembre para atender a los protagonistas de la mayor crisis humanitaria en Europa desde la II Guerra Mundial: los refugiados llegados de puntos como Siria, Eritrea o Afganistán. Miguel Gracia no acudió solo a Lesbos. Viajó con tres compañeros más Llorens Miralles, Coral Lázaro y Severo Rodríguez y recuerda la solidaridad que vio entre los voluntarios que acuden desde distintas ONG. No obstante, Gracia dio la voz de alarma: «Los niños que han conseguido llegar a los campos de refugiados ya han pasado la selección natural. El que estaba más débil, el que carecía de vacunas o el enfermo, no ha sobrevivido. Hay que tener en cuenta que el 50% de los niños no están vacunados -en España la cifra de menores vacunados es del 98%-». Como facultativo, el doctor aplaudió la llegada del pequeño Osman, aunque aseguró que el caso de este menor no era único, ni mucho menos. «Vi 40 casos como el de Osman durante dos semanas. Y yo solo estuve en una zona determinada», dijo. m. r.