Investigan si el incendio en un bufete se provocó con gasolina

La Policía Nacional ha tomado declaración a los propietarios del despacho de abogados que el lunes por la tarde fue presuntamente atacado por alguien rociando la puerta con un líquido inflamable y prendiéndole fuego. Esto habría provocado una deflagración que alertó inmediatamente a las cinco personas que se encontraban en el edificio, en el número 37 de la Corredera (con fachada hacia la Glorieta), que al comprobar que el cuadro de la escalera se llenaba de humo negro se vieron confinadas en los balcones a la espera de la llegada de los bomberos. Al parecer, el incendio fue provocado y se empleó un acelerante que podría ser gasolina, aunque los investigadores de Policía Judicial y de Policía Científica no descartan otras posibilidades.

Una mujer de 48 años y un hombre de 30 resultaron heridos leves en el incendio, según los servicios de emergencias, ambos por inhalación de humo. Después de ser atendidos en una ambulancia SVB (Soporte Vital Básico) fueron trasladados al Hospital General de Elche, donde, según las mismas fuentes, fueron dados de alta la misma noche.

Una de ellas es la procuradora Isabel Soriano, compañera de despacho y esposa del abogado Francisco Escobar. Ambos prestaron ayer declaración en Comisaría, tal y como confirmó el letrado a este diario, para que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía prosigan con las investigaciones tendentes a identificar a la persona que podría haber generado el incendio. De hecho, miembros de la Policía Judicial también pudieron entrevistarse con quienes ocupaban el inmueble en la tarde del lunes y con algún testigo que aseguró haber visto a una persona con una bolsa acceder al edificio, aunque la validez de su declaración no ha sido por el momento confirmada de forma oficial.

En principio, la Policía Nacional no había identificado ayer por la tarde a ningún sospechoso claro, aunque sí se consideraba evidente que el ataque se había preparado directamente contra el bufete y de forma intencionada. La hipótesis se basa en que la puerta exterior del despacho del abogado y la procuradora se calcinó por completo al haber sido rociada con un acelerante que habría provocado la deflagración. Ese sonido, que los vecinos confundieron con una explosión, hizo creer inicialmente que el humo podía salir del ascensor, y llegó incluso a movilizarse a los bomberos con el aviso de una posible explosión en un cuadro eléctrico. Sin embargo, una vez dentro del edificio, el personal de extinción de incendios y de Policía Científica comprobó que la zona quemada, el olor y la densidad del humo apuntaban más bien al uso de un líquido inflamable.

El letrado Escobar Giner aseguró ayer a este diario que por el momento desconocen quién ha podido intentar provocar el incendio en el despacho, y aseguró que su mujer se encontraba ya más tranquila después del enorme susto. Tanto ella como cuatro personas que estaban en los pisos superiores fueron sacados por los bomberos por la propia escalera y entrada principal del edificio, una vez se aireó el humo. El segundo de los heridos fue un hombre que abrió la puerta en la tercera planta (donde se ubica una empresa de desarrollo informático) y resultó afectado al respirar el humo que llenaba la escalera interior.