Las empresas familiares de la provincia de Alicante tienen que ganar tamaño, mejorar sus órganos de gobierno y formar a todos sus acciones para ser más competitivas. Estas son algunas de las propuestas que se recogen en el estudio sobre la gobernanza en la empresa familiar que ha elaborado la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA) con la colaboración de The Family Advisory Board, la consultora que preside el economista Manuel Bermejo.

La mayoría de las empresas familiares de la provincia son pymes que destinan el 20% de su producción al exterior, y que destacan en la captación de talento externo, algo que no sucede en el resto de autonomías españolas. De hecho, en cuatro de cada diez empresas solo hay un familiar ocupando posiciones en la alta dirección.

El estudio, que destaca la buena salud de las empresas familiares de la provincia, incide en la necesidad de mejorar los índices de institucionalización de la empresa familiar alicantina, y apunta que este reto debe ser contemplado como prioritario.

Esta conclusión se basa en que tan solo la mitad de las empresas familiares que han participado en el estudio cuenta con algún acuerdo, protocolo o documento que regule normas entre los accionistas. No obstante, las empresas que lo tienen cuentan con un proyecto compartido, y explicitan los valores de la empresa familiar. Lo que tampoco tiene la mayoría de estas empresas es un órgano de gobierno familiar, en el que resolver los conflictos familiares que pueden acabar interfiriendo en la gestión de la empresa.

Otro punto importante que deben tener en cuenta este tipo de empresas es la necesidad de incorporar programas de formación para sus accionistas. El informe evidencia que todavía hay un 40% de empresas que no cuenta con programas de formación institucionalizados para accionistas y futuros accionistas. Esta ratio baja algo, hasta el 33%, en las empresas de gran tamaño.

Las empresas familiares de la provincia también deben concienciarse DE que muchos de sus retos de mejora, como son el aumento de tamaño, la rentabilidad, la incorporación de tecnología o la competitividad, deben ser impulsados desde eficaces órganos de gobierno.

Todo esto se suma a los retos que ya tienen asumidos los propios empresarios. En este sentido, el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante, Francisco Gómez, dijo que «uno de nuestros principales retos es el relevo generacional, y para que éste se lleve a cabo correctamente debe existir una buena gobernanza en el seno de la empresa, que tiene que tener los retos del negocio bien definidos».

Con esto, apuntó el empresario Francisco Gómez, «se puede afrontar el futuro con optimismo, ya que, una vez que hemos perdido el miedo a la crisis, podemos centrar nuestras estrategias de crecimiento».