El coordinador del Área de Endoscopia del Hospital General Universitario de Elche, Javier Sola-Vera, ha subrayado el incremento en los últimos años del uso de la colonoscopia para detectar tumores de colon, uno de los tipos de cáncer más frecuente y cuyo volumen de exploración "va a más".

La actividad en la Unidad de Endoscopias del hospital ilicitano ha ido variando y si hasta hace unos años la técnica más utilizada era la gastroscopia -exploración del estómago, esófago y duodeno-, hoy en día se ha visto superada "ampliamente" por la colonoscopia -exploración del colon introduciendo el endoscopio por el ano-, según ha afirmado Sole-Vera en declaraciones a EFE.

El principal motivo de este importante aumento de la colonoscopia es el programa de prevención de cáncer colorrectal realizado desde la Conselleria de Sanitat, que pretende disminuir la incidencia y mortalidad por este tipo de cáncer, el segundo más común en países occidentales, en mujeres y hombre de entre 50-69 años.

La mayoría de cánceres colorrectales evolucionan a partir de lesiones pre-malignas (pólipo adenomatoso) y el riesgo de desarrollarlo es del 19%. Asimismo entre el y el 5% de estos pólipos desarrollará un carcinoma invasor en 10 años.

De esta forma los programas de cribado permiten la detección precoz, y "la prevención es vital debido que el período desde la aparición del pólipo hasta la presencia del carcinoma es muy largo", ha explicado el especialista.

Al tratarse de un técnica que conlleva cierto tiempo, y para conseguir el mejor bienestar del paciente, la sedación es cada vez más demandada para facilitar el trabajo. El objetivo es que el número de colonoscopias bajo sedación sea cada vez mayor.

El Hospital General de Elche es uno de los pocos centros de la Comunidad Valenciana y referente en el sur de la provincia de Alicante en las técnicas endoscópicas más avanzadas, como la denominada "cápsula endoscópica", la ingestión de una cápsula con cámara para captar las imágenes del intestino.

Además de la enteroscopia también hay otras técnicas, como la introducción de un endoscopio largo para explorar gran parte del intestino delgado y la CPRE (Colángeo pancreatografía retrógrada endoscópica), que consiste en llegar a la desembocadura de la zona de la bilis, en el duodeno y actuar con el endoscopio sobre la vena biliar para tratar tumores, cálculos y piedras.

Otra técnica es la ecoendoscopia, la visualización del tubo digestivo con un endoscopio que lleva acoplado un ecógrafo en el extremo para ver no sólo el interior del intestino sino también su alrededor.

Una técnica, que se realiza en 100 pacientes al año desde su puesta en marcha hace menos de tres años, y que ha supuesto un avance importante en la materia para el diagnóstico de lesiones que no pueden visualizarse en ecografías convencionales, como patologías del páncreas y su acceso a la toma de biopsias.

"Con la ecoendoscopia se hace un diagnóstico más temprano de algunas enfermedades y con ello se puede llevar a cabo un mejor tratamiento", ha asegurado Sola-Vera.

Otra de las mejoras de esta unidad es la informatización del área a través de un software, pionero en la Comunidad Valenciana, que permite incorporar imágenes de las endoscopias en los informes clínicos de los pacientes y así mejorar la calidad asistencial.