Riegos de Levante ha puesto en marcha el proceso para vaciar el embalse de Poniente del Parque Natural de El Hondo con el fin de evitar un brote de botulismo entre los animales que habitan en el humedal más importante del sur de la Comunidad Valenciana.
Después de estudiar varias alternativas, la comunidad general de regantes y la Conselleria de Medio Ambiente acordaron vaciar el embalse de mayor tamaño del parque natural, debido a la mala calidad del agua que quedaba en él, y a la gran cantidad de carpas registrada, ya que son una especie invasora que repercute negativamente en el ecosistema del parque natural.
La Conselleria de Medio Ambiente se ha hecho cargo de las obras necesarias para habilitar la zanja por donde se ha empezado a vaciar el embalse. Las obras se llevaron a cabo durante la semana pasada y ayer por la mañana el agua ya estaba saliendo del embalse de Poniente. Se espera que el vaciado se complete en pocas semanas, debido a la escasa cantidad de agua que quedaba en el interior de esta charca.
El agua que sale del embalse de Poniente va a pasar al azarbe de Dalt, por donde llega hasta la playa de la Gola, una vez que atraviesa las Salinas de Santa Pola para acabar en el mar. El proceso, si el embalse estuviese lleno, podría durar hasta un mes, pero como estaba por debajo de la mitad de su capacidad se desecará en pocos días, según la previsión que realizaban ayer desde Riegos de Levante.
El alto riesgo de que se declarase un brote de botulismo en el parque natural es lo que ha llevado a la Administración autonómica y a la Comunidad General de Riegos de Levante a tomar la decisión de vaciar el embalse, algo que no se contemplaba hasta la semana pasada, cuando se tomó la decisión tras analizar la situación.
Hacía meses que no entraban recursos hídricos en el embalse de Poniente, por lo que la calidad de su agua había empeorado mucho, y hacía temer la propagación del botulismo, una enfermedad bacteriana que afecta a los animales del parque natural.
Una vez que se complete el vaciado de este embalse la intención de los regantes es volver a llenarlo con agua procedente del río Segura, ya que en la actualidad la zona de Levante ha dejado de recibir agua del trasvase del Tajo por la sequía que se está registrando en el país.
En este embalse de Riegos de Levante se quiere almacenar agua para la próxima campaña agrícola, según explicó ayer el presidente de la comunidad general, Javier Berenguer.
El embalse de Poniente de El Hondo es el de mayor tamaño del humedal del sur de la provincia, con una capacidad para 11 hectómetros cúbicos. Antes de empezar el desembalse contaba con menos de la mitad de agua que puede almacenar.
Donde los regantes estaban llevando agua para riego es el embalse de Levante, que tiene una capacidad de cinco hectómetros cúbicos. Esta agua es la que se tendrá que utilizar ahora para satisfacer la demanda de los agricultores, en tanto que se recupera el caudal del embalse de Poniente durante los próximos meses.
La Conselleria de Medio Ambiente y Riegos de Levante han decidido vaciar el embalse de Poniente después de que el pasado mes de agosto la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante presentara un escrito en la Conselleria de Medio Ambiente advirtiendo de la necesidad de desecar los embalses de El Hondo ante el peligro de que se declarase un brote de botulismo grave, provocado por la alta presencia carpas.
La carpa es una especie invasora, que causa la desaparición de la vegetación subacuática y con ello los recursos de numerosas aves acuáticas que encuentran en estos medios un adecuado lugar para el desarrollo de su ciclo biológico.
El hecho de que durante los meses de este verano haya bajado el nivel de los embalse del parque natural por las altas temperaturas, y la ausencia de nuevos aportes por la sequía, posibilitaba, para los ecologistas, buenas condiciones para proceder al vaciado completo de sus charcas con el fin de acabar con la sobrepoblación de carpas, que afectan negativamente al ecosistema del humedal y evitar, de esa manera, la virulencia del botulismo.
