La carretera que une Elche y Santa Pola, la CV-865, se encuentra de nuevo en obras. El Consell haya dado luz verde a incorporar una nueva rotonda al trazado, después de que en los últimos meses se inauguraran dos nuevas glorietas, que no serán las últimas. El edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, apuntó ayer que está previsto que, tras la finalización de los trabajos de esta nueva infraestructura, se construyan al menos otras dos nuevas rotondas, que podrían incrementarse si el presupuesto lo permite. El hecho de ir incorporando de forma paulatina estas nuevas glorietas pasa por la necesidad de acostumbrar a los usuarios al futuro trazado que tendrá la carretera cuando el proyecto de desdoblamiento de la conexión de la ciudad con la villa marinera sea una realidad, señala el edil. Algo que, no obstante, ocurrirá más a largo plazo, si bien este año se prevé que se inicien las obras de desdoblamiento en el tramo que va desde la Vereda de Sendres, cercana al Río Safari, hasta el tramo ya duplicado a la entrada de la villa marinera. Esta obra salió a licitación el pasado verano por dos millones de euros, y el objetivo es que sea una realidad a lo largo de 2019.
También en verano se anunció que ya se ha adjudicado la redacción del proyecto para duplicar todo el tramo que discurre por el término municipal de Elche, desde la Vereda de Sendres hasta la Circunvalación Sur, si bien no se dieron plazos de cuándo podrá salir a licitación.
Por tanto, toda actuación que se realice hasta ahora será de carácter provisional, incluyendo estas nuevas glorietas. Por tanto, se trata de construcciones a medio gas que sufrirán su transformación definitiva cuando el doble carril sea una realidad. De esta forma, la Generalitat pretende adaptar y acostumbrar a los conductores a la futura forma de circulación, que a su vez pretende mejorar la seguridad en los cruces más comprometidos.
No en vano, se trata de una carretera que concentra un gran volumen de accidentes, ya que soporta un tráfico diario de 17.221 vehículos de media. Una cifra que se dispara en el periodo estival, por lo que los usuarios llevan años reivindicando esta infraestructura que ponga fin a esos fatales desenlaces.
Los trabajos que se están ejecutando actualmente se demorarán durante las próximas semanas, según confirmaron ayer fuentes cercanas al proyecto. El objetivo es minimizar al máximo las molestias para la circulación, por lo que aún se extenderán más de lo normal, aunque sí es cierto que, durante las horas puntas de tráfico, las obras han ocasionado congestiones puntuales del tráfico. Lo que sí se ha realizado con antelación ha sido la señalización de los trabajos, con el fin de que los conductores no se confíen y reduzcan la velocidad, para que no se encuentren de imprevisto con esta infraestructura. Una lección aprendida del triste fallecimiento de un joven motorista durante la construcción de la nueva rotonda de Valverde el pasado mes de octubre, que acabó chocándose contra la glorieta, perdiendo la vida. En este punto se instaló de inmediato iluminación provisional. Una fórmula que se repetirá en el resto de rotondas.
Pese a que este desdoblamiento es una reivindicación desde hace años, entre los conductores existe división de opiniones. Estas glorietas provisionales, aseguró ayer un usuario de la calzada, «ralentizan la circulación en una vía que tiene como principal atractivo el hecho de que se trata de una conexión rápida con el litoral».
Por otra parte, también hay quien apunta que, «cuando estén los dos carriles, se eliminará ese problema, pues lo que se pierde por ir haciendo rotondas constantemente se gana por la descongestión del tráfico». Mientras tanto, también hay quien asegura, como una mujer que ayer por la mañana pasaba por allí, que «ralentizar o no la circulación es lo de menos, pues por encima está la seguridad y, si así se consigue que los cruces sean más seguros, se respeten los límites de seguridad y se aproveche, como ocurre en la carretera de Dolores, para que se facilite la incorporación de paso de peatones, bienvenido sea».
El proyecto
La actuación contempla el desdoblamiento de la calzada existente, la cual pasará a tener dos carriles en cada sentido de circulación, separados por una mediana de 1,20 metros de ancho, en la que va dispuesta la instalación de alumbrado, así como la reordenación de accesos y la supresión de una glorieta partida existente. Para el resto de usuarios, peatones y ciclistas, se ha previsto la sustitución de los carriles bici actuales por una acera de 2,5 metros de ancho en la margen derecha y un carril mixto ciclo-peatonal de 3,5 metros en la margen izquierda, el cual da continuidad al ya ejecutado.
Ahora solo falta esperar a que el proyecto sea una realidad, que se cumplan los plazos anunciados y que pronto se pueda sacar a licitación todo el tramo de la vía desde la Ronda Sur.
