Ya se habían jubilado, pero cuando la Conselleria abrió una bolsa para que el personal retirado que quisiera volver a los hospitales a luchar contra el Covid, ellos no dudaron ni un segundo en desempolvar sus batas y prestar ayuda a sus compañeros. Por eso, y una vez han vuelto ya a su merecido descanso tras toda una vida dedicada a la medicina, el Hospital General de Elche quiso rendirles homenaje ante este doble esfuerzo realizado por Francisco Pomares, Eduardo Ramírez y María Pastor.
El primero, se reincorporó a su labor como médico de Atención Primaria durante el estado de alarma. El segundo, volvió a prestar su labor de enfermero en el hospital, llevando la gestión de las residencias de ancianos ilicitanas, que durante la pandemia han pasado a estar gestionadas por el departamento de salud al que correspondieran. Una labor nada fácil, al tratarse de uno de los pacientes con mayor riesgo. Por último, María Pastor se reincorporó a la gestión de pacientes críticos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), por lo que ha estado en primera línea de batalla y pudo aportar su dilatada experiencia al cuidado de los pacientes más graves.
Todo esto no se merecía menos que el reconocimiento unánime del hospital, como quedó expresado en el homenaje que acogió el salón de actos del hospital. El gerente, Carlos Gosálbez, destacó que «estamos enormemente agradecidos. Sois un ejemplo de generosidad, valentía y una muestra de vuestra enorme vocación por la profesión sanitaria y por el cuidado de los pacientes».