Un antiguo caserón del campo de Elche, protegido, derribado para ampliar el Parque Empresarial y reconstruido quince años después en otra parcela del enclave industrial, puede acabar transformándose en un local de hostelería.
La Casa de las Palomas tendrá como futuro convertirse en una cafetería, un bar o en un pequeño restaurante. La singular edificación de estilo modernista del siglo XX que el Ayuntamiento, a través de Pimesa, acaba de reconstruir en el Parque Empresarial acabará albergando un local de hostelería. Ese es el uso que, salvo que el equipo de gobierno cambie de decisión, le depara a la emblemática edificación que ha vuelto a ver la luz en forma de réplica de la que fuera la original, tras superar toda una odisea burocrática.
La razón por la que este inmueble tiene que tener este destino y no otro, según explicaron desde la mercantil municipal, es que se encuentra en una verde y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) establece que en este tipo de parcelas se admiten pequeñas instalaciones de hostelería y kioscos de una sola planta, además del uso deportivo.
Para llegar a este punto, primero el ejecutivo local tendrá que recepcionar la obra recientemente acabada. Después, tendrá que concretar qué uso quiere dar a esta construcción ubicada en una zona estratégica del Parque Empresarial: en uno de los bulevares junto a naves gigantes como la de Inditex y el Campus Tecnológico.
Y por último, Pimesa, que se ocupará de la gestión de la casa, al igual que hace con otras concesiones públicas, como la gasolinera municipal, tendrá que sacar a licitación la explotación del local.
Sea cuando sea, lo cierto es que aquella casa que se construyó a principios del siglo pasado en pleno campo de Elche ha dado muchas vueltas. El inmueble estaba ubicado en una parcela que décadas más tarde, cuando ya estaba e ruinas, fue adquirido por la empresa municipal y que formó parte de uno de los nuevos sectores ampliados del Parque Empresarial donde se construyeron naves.
Por eso, lo que quedaba de aquella casa fue derribado en el año 2006, con el compromiso de que volviera a reconstruirse. Y eso fue así porque se trataba de una edificación tradicional incluida en el Catálogo de Edificios Protegibles del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1998.
Eso sí, la nueva versión de Casa de las Palomas se levantó también en el Parque Empresarial pero en otra parcela a unos 500 metros de donde se ubicó en sus orígenes.
LA CIFRA: 15 AÑOS
Del derribo a la reconstrucción
La Casa de las Palomas fue derribada en el año 2006 y este año ha sido reconstruida con materiales de mayor calidad.
Este ha sido el año de una recuperación que durante mucho tiempo llevaban reclamando colectivos defensores del patrimonio ilicitano. Y lo suyo ha costado. Entre otras cosas, porque el Ayuntamiento hizo varios intentos de que la casa fuera reconstruida pero no llegaba a encontrar empresas interesadas en ello.
Al final, tras ajustar el presupuesto, lo consiguió y la obra costó 321.510 euros que ha sido sufragada, a partes iguales entre Pimesa y particulares propietarios del sector donde se ubica.
Así es
El cuerpo con la fachada original comprende un módulo rectangular con una torre en su esquina suroeste y cubierta inclinada. En la zona norte se encuentran los almacenes y dos patios, con cubierta plana. Cuenta con un vestíbulo, una sala diáfana, un patio interior, dos aseos, un porche, una zona de archivo y un distribuidor. Una distribución pensada inicialmente para que la casa pudiera albergar oficinas. Tiene 198 metros cuadrados, 158 en su planta baja y 40 en la planta piso y es visible desde la carretera nacional N-340.
