El juego online y las apuestas vinculadas a acontecimientos deportivos son los problemas relacionados con la salud mental y la salud pública que durante la última década han tenido mayor incidencia en los menores de edad en comparación a la población adulta. Esta afirmación es confirmada por Daniel Lloret, profesor del departamento de Psicología de la Salud de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, que lleva años investigando la relación entre los juegos de apuestas y los jóvenes y adolescentes.
A partir de estas líneas de investigación, en las que se estudian los factores de riesgo a la hora de iniciarse y mantenerse en el juego y las apuestas, se ha puesto en marcha un programa de intervención por parte de la UMH, bautizado con el nombre de «Qué te juegas?». Este proyecto se está aplicando en diferentes comunidades autónomas de todo el país y está destinado, sobre todo, a los alumnos que estudian 4º de ESO y 1º de Bachillerato, que componen los rangos de edad de mayor riesgo para iniciarse en este espinoso terreno, un mundo con un fuerte componente virtual que, como tantos otros sectores, ha crecido a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
«Somos un grupo de trabajo que llevamos años estudiando el comportamiento de los adolescentes, aunque en los últimos tiempos lo hemos ampliado a adultos jóvenes, el grupo de edad entre 18 y 25 años. A partir del conocimiento de los factores de riesgo en el inicio del juego, hacemos una intervención de prevención, traducida en el programa que se está aplicando en varias comunidades autónomas y que se trasladará a otras», explica Lloret.
Organizaciones
Diversas organizaciones mundiales llevan décadas denunciando los enormes problemas que el juego y las apuestas suponen para la salud mental de jóvenes y adolescentes, entre ellas la Asociación Psiquiátrica Americana o la Organización Mundial de la Salud. «Es un problema grave porque su incidencia es altísima en los últimos tiempos. La prevalencia de juego problemático en los menores de edad es más alta que en adultos. Esto nos conduce a un futuro próximo muy complejo y hay que actuar ya. Nuestros estudios pueden aportar algunas soluciones porque sus resultados, aunque humildes, están siendo esperanzadores», sostiene el profesor de la Universidad ilicitana.
En cuanto a la continuidad que tendrá el proyecto puesto en marcha por la UMH y los próximos pasos que se van a dar, actualmente se trabaja en ámbitos más concretos, como la adaptación del programa de prevención al currículo escolar, las líneas de formación para profesores o el desarrollo y diseño de los instrumentos de evaluación. También se está poniendo mucho empeño en la realización de un estudio a través del que se analizará el impacto que tienen la publicidad y las redes sociales sobre la conducta de juego de los menores. Todo no puede ser negativo en este campo y Lloret quiere lanzar un mensaje de optimismo: «Lo que más nos satisface es que comprobamos que los jóvenes son conscientes de los riesgos que corren».
En un informe que se elaboró para el Centro Reina Sofía sobre la Adolescencia y Juventud, psicólogos de la UMH ya advirtieron de que los menores muestran un grado de adicción al juego superior al de la población adulta. La falta de pudor de las casas de apuestas para abrir locales junto a los colegios y la utilización de reconocidos deportistas y youtubers como reclamo publicitario son algunas de las principales causas de esta problemática, según apuntan los expertos universitarios.
«La industria está incitando a apostar a los niños de 8 años a través de los videojuegos», aseguró el psicólogo e investigador David Pere Martínez en uno de los últimos encuentros organizados por la UMH para abordar el asunto del juego y las apuestas.
