El nuevo contrato de asfaltado que el Ayuntamiento está a punto de cerrar casi en la recta final del mandato por un valor de un millón de euros va a beneficiar a grandes avenidas de Elche. El plan del equipo de gobierno para mejorar el firme se extenderá al menos durante todo un año.
PSOE y Compromís han preparado una nueva operación asfalto que, con el primer lote, beneficiará a las avenidas de Jubalcoy, Unesco, Bimilenari, Presidente Lázaro Cárdenas, calle Senia, Ronda de Vall d´Uxo, calles Orito, Gayanes Nájera, Cañada, Mahón, avenida de Novelda, Ronda Vall d´Uxo, Ronda Oeste- Carrús, calle Médica María Sanchis Dolz, Tonico Sansano Mora, Presidente Adolfo Suarez, camino del Barrancón, avenida Alcalde Ramón Pastor, calles Antonio Buero Vallejo, Gloria Fuertes, Aldaya, Médica Gloria Miñana Román, carretera de Asprilla, Circunvalación Sur, carretera de Elche a Santa Pola, calles Carlos Antón Antón, María Belmonte, Rogelio Mora, Almagro, avenida Manuel Martínez Valero, José Esquitino Sempere, calle Algorfa, calle Mesalina y cierre del perímetro con apoyo en el barranco de San Antón.
El segundo lote del contrato actuará sobre el resto de zonas del municipio, aunque no se especifica cuáles en el pliego de condiciones.
Hace dos años, el equipo de gobierno puso en marcha otra «operación asfalto» de 2,5 millones de euros con las inversiones financieramente sostenibles, tras sobrar dinero del presupuesto municipal. Las obras duraron hasta el año pasado. El alcalde, Carlos González, dijo entonces que era la « inversión más importante en la mejora de la vía pública de los últimos años. Una actuación muy necesaria y muy demandada que va a permitir mejorar algunas zonas del casco urbano que se encuentran en peor estado». Además, se invirtieron otros 2,5 millones en el arreglo de caminos rurales.
Tras este desembolso, el equipo de gobierno va a seguir mejorando viales del municipio en los próximos meses, lo que se suma a otro contrato que está licitándose para acondicionar aceras y espacios públicos tanto de la ciudad, como de las pedanías. En este caso, el presupuesto es de medio millón de euros también por el plazo de un año o cuando se agote la financiación.
Según el pliego de condiciones, se trata de recuperar su operatividad en aquellos casos en los que se presente un estado de evidente desgaste, con superficie picada, agujereada y fisurada, junto con una pérdida de continuidad de rozamiento y de la horizontal en la unión bordillo o acera o en las zonas limítrofes con multitud de alcorques, lo que da una mala imagen y genera peligros.
