Más pólvora con una mayor seguridad en Elda

Los arcabuceros de los Moros y Cristianosde Elda podrán recoger sus cantimploras nominativas y precintadas llenas de hasta dos kilos de pólvora, el máximo que se puede disparar en cada acto. Ésta es la solución que el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, planteó ayer al presidente de la Junta Central de Comparsas, Pedro García, en la Casa Viuda de Rosas. La formula pretende flexibilizar la férrea normativa de materiales explosivos, que ha supuesto numerosos quebraderos de cabeza a los dirigentes de las fiestas de los bandos de la cruz y la luna.

No obstante, García subrayó que, en 2018, los Moros y Cristianos se ajustarán a la legislación anterior y por lo tanto, el sistema se mantendrá igual que en 2017, con la perceptiva licencia de armas de avancarga para recoger cada kilo de material explosivo. Así se ratificó en la Comisión de Alardos y Embajadas.La nueva legislación se implantará en Elda a partir de la Media Fiesta de 2019.

Uno de los problemas que se genera en Elda, si se acepta la solución, es que la cantidad máxima que podrá almacenarse en un domicilio es de 4 kilos por un período de hasta 72 horas. De mantenerse esta posibilidad significaría que en plenas fiestas se debería realizar otro reparto de pólvora. En este caso, Saval indicó que «se está estudiando la posibilidad de que las cantimploras se almacenen en un lugar autorizado con la vigilancia oportuna» y que se realicen al menos dos repartos. El espacio debería ser autorizado previamente por la Delegación del Gobierno.

Saval insistió en que se le ha planteado a las empresas que se controle el precio de la pólvora para que sufra un fuerte aumento al tener que manipular la pólvora en las cantimploras. Asimismo será trasladada a la población en un mismo viaje, por lo que no se incrementarán los costes.

El nuevo reglamento del uso de la pólvora establece que los festeros deben recoger la pólvora dentro de las cantimploras, lo que obligaba a realizar el trasvase en el mismo lugar de reparto. Ante esta situación, desde la Delegación del Gobierno se ideó la formula de traer desde los polvorines la pólvora negra precintada y de forma nominativa. Además, el subdelegado del Gobierno ha destacado que con este mecanismo el explosivo tendrá además garantizada su trazabilidad.

Además los tiradores deberán certificar los cursos que se han estipulado por ley para poder participar en los festejos.

El subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval se reunió con el presidente de la Junta Central de Comparsas y con los portavoces del grupo municipal popular, Fran Muñoz y Alberto García, en la Casa Viuda de Rosas.

Ante los distintos escollos que se está encontrando el mundo de los Moros y Cristianos en materia de arcabucería, el presidente de la Junta Central de Comparsas, en anteriores declaraciones, afirmó que «se ha notado una merma de tiradores». En alguno de los actos, la reducción alcanza el 50 por ciento de los participantes. «Con un kilo de pólvora para todas las fiestas muchos de ellos deben elegir en qué acto van a participar».