La Gastroaula del Centro Integrado de Formación Profesional Valle de Elda se puso a prueba el pasado jueves con unos invitados de excepción: alcaldes de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, el Consejo Social del centro, el director del CDT de la Agencia Valenciana de Turismo, Antonio Crespo, inspectores de educación, directivos de Labora y empresarios de los restaurantes la Sirena, Paulino, Alfonso de Pinoso y Xiri de Monóvar y su padrino, el cocinero Pablo Montoro. La degustación de gala se sirvió en el antiguo comedor del centro, ahora convertido en el restaurante donde los alumnos del centro hacen sus prácticas. El menú fue la prueba de fuego de los aspirantes a chefs e incluyó carrilleras, arroz con gambas, bacalao y salmorejo.
Ésta fue la primera vez, pero no será la única. Todos los jueves, la Gastroaula abrirá sus puertas para ofrecer los menús que los alumnos del Ciclo Medio de Cocina elaborarán. El horario será de 14:00 a 14:45 horas. El director del centro de Formación Profesional, Cristóbal Melgarejo afirma que «no hay que olvidar que es un aula donde se hacen prácticas y los alumnos tienen un horario de clase».
El formato replica al de otras escuelas de cocina aunque con el Gastroaula, el CIPFP Valle de Elda quiere ir más lejos y no solo se aprovecha para las prácticas de los de Cocina. El servicio de sala lo realizan quienes cursan la FP Básica de Restauración. Son los camareros. Además en un buen menú degustación no puede faltar y postre. Los estudiantes del ciclo de Panadería, Repostería y Confitería son los encargados de poner el azúcar a unas elaboraciones que sirven para que los alumnos conozcan de primera mano y antes de llegar a los fogones de cualquier restaurante, qué se siente delante de unos comensales que van a juzgar el trabajo realizado.
En noviembre comienza su andadura el restaurante aunque no se quedará tan solo en los menús degustación. En enero está previsto que por la tardes, y aprovechando las clases vespertinas de los alumnos de Vitinicultura y de los de Operaciones Básicas de Cocina, se presenten catas de vinos con sus respectivas tapas. Todo ello en un ambiente con un estilo sencillo, de líneas rectas muy acorde con los restaurantes que se decoran en la actualidad y con unos toques rústicos que le aporta los elementos de mimbre como las lámparas.
Melgarejo indica que «queremos que todas las familias de los ciclos formativos que impartimos relacionadas con las alimentación utilicen la Gastroaula». Asimismo indica que no se ha fijado un precio para el menú. El director informa que «vamos a funcionar con un sistema de donativos para poder financiar los productos con los que se elabora.
Además, los alumnos seguirán con el proyecto «Take Away» que se implantó el pasado año y en el que los alumnos elaboran los menús para el profesorado que se queda a comer el centro.
