Una semana después de que la Conselleria de Sanidad levantara el confinamiento perimetral de Elda y Petrer se aprecia un mayor grado de conciencia social y cumplimiento de las medidas sanitarias para frenar la transmisión del covid-19. El cierre de los accesos a ambas ciudades para doblegar una incidencia acumulada de contagios que en noviembre rozó los 900 por cada 100.000 habitante ha tenido un efecto más sociológico que sanitario. Cabe recordar que durante el mes que ha durado el confinamiento perimetral seguía existiendo un amplio flujo de entradas y salidas de personas en la conurbación de 90.000 habitantes que forman Elda y Petrer. Los accesos estaban controlados por agentes de la Policía Local y Nacional pero se permitía la movilidad por causas de trabajo, estudio, sanitarios, atención a mayores o dependientes y gestiones administrativas, policiales o judiciales. Una semana después de levantarse la medida no se vislumbran grandes cambios en el día a día de ambos municipios. La única excepción es que ya no se forman colas intermitentes de vehículos en las horas punta por los controles de acceso. Además, durante el puente de La Purísima, buena parte de los vecinos de Elda y Petrer aprovechó para acudir a destinos de costa y casas de campo de la comarca, y también para desplazarse a Elche y Alicante con el fin de cambiar de aires y hacer compras o turismo navideño.

Situación del hospital

La situación sanitaria también ha mejorado. El Hospital General Universitario de Elda está descongestionándose de enfermos con coronavirus aunque lo hace lentamente. Todavía hay muchos pacientes hospitalizados con covid pero los ingresos se han reducido de forma notable. Una bajada que también tiene su reflejo en la Unidad de Críticos, lo que va a permitir programar nuevos quirófanos para operaciones no demorables.

El descenso de la curva de contagios también ha llevado al Ayuntamiento de Elda a reabrir, a partir del próximo lunes, algunas de las instalaciones municipales que han permanecido cerradas por la pandemia desde el pasado 30 de octubre. Fue ese día cuando la Alcaldía emitió un bando municipal que complementaba las medidas acordadas por la Generalitat en su resolución del 29 de octubre. Las instalaciones que se reabren son las salas de lectura y estudio de las bibliotecas municipales así como los juegos infantiles y las áreas deportivas de los parques públicos. Será en horario de 7 a 23 horas y adoptando las medidas de seguridad e higiene fijadas por Sanidad.