Como todos los años, Spain Startup ha publicado la edición 2015 de su estudio, dónde define, entre otras cosas, cuál es el perfil del emprendedor español. El documento revela que la edad media de los emprendedores ha descendido, y que actualmente el modelo de emprendedor español es un hombre de 35 años con estudios universitarios.

El estudio, denominado Mapa del emprendimiento 2015, intenta reconocer los cambios que ha sufrido el perfil del emprendedor español en el último año, las posibilidades de financiación y el tipo de proyectos en los que más se vuelca.

Para la elaboración de este estudio se han analizado los 1.800 proyectos procedentes de España (67%), Sur de Europa y Mediterráneo (13%) y Latinoamérica (11%) registrados en la Startup Competition.

¿Cuál es en detalle el verdadero perfil del emprendedor español? Los profesionales que hoy en día se lanzan a crear su propio negocio son hombres (83%), con estudios universitarios o de postgrado (90%) y cada vez más jóvenes. A diferencia de lo que ocurría el año pasado, cuando la franja de edad más común era la de 35 a 44 años, en este último año ha descendido la edad de los emprendedores en España.

Así, más de la mitad (52%) tiene menos de 35 años, en línea con lo que ocurre en Latinoamérica, el

resto de Europa y los países del Mediterráneo. El porcentaje de mujeres emprendedoras no sólo continúa siguiendo muy bajo sino que en este último año se ha reducido dos puntos, pasando del 19% al 17%.

Tras comparar los datos de las startups, una de las principales conclusiones es que aunque la financiación sigue siendo el principal reto al que se enfrentan los emprendedores, cada vez cobra mayor protagonismo la búsqueda de socios estratégicos. Algo que viene refrendado por el creciente interés de un amplio número de empresas y corporaciones líderes, cada vez más abiertas a la innovación a través de acuerdos con startups.

La importancia de rodearse de un buen equipo también se antoja fundamental. Así, 4 de cada 10 emprendedores afirma buscar talento de forma prioritaria.

Más de la mitad de los proyectos (58%) se pone en marcha con recursos propios y un 26% arranca gracias al apoyo financiero de familiares y amigos. Sólo un 12% empieza con el apoyo de fondos privados y apenas un 4% comienza a emprender con un crédito bancario o a través del crowdfunding.

El 57% de los emprendedores españoles trabajaba por cuenta ajena y sólo un 1% estaba antes en paro, cifra que desciende significativamente respecto al año pasado, cuando representaba el 9%. Este dato confirma que la aventura de emprender es una opción meditada y no una alternativa al desempleo. No en vano, cerca del 100% asegura haberse decidido porque ha visto una oportunidad de negocio o por espíritu emprendedor y 6 de cada 10 afirma que siempre quiso montar una startup.