Hace algo más de un año la Cámara de Comercio y la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante (AEFA) junto David Beltra, promotor del Museo Comercial de Alicante y Provincia, iniciamos un camino que culmina hoy en esta gala.

Un camino que se dirige hacia la puesta en valor de nuestras empresas "mayores", mayores entre comillas porque a pesar de su longevidad siguen igual de jóvenes que siempre.

Con el objetivo de reconocer su importancia, el ejemplo que suponen para todos nosotros, y conocer aquellas fortalezas que les han permitido superar, más de un siglo de existencia.

Analizando nuestro tejido comercial, y estableciendo un criterio de selección, que no fuera únicamente jurídico, hemos localizado gracias a la ayuda de los promotores del Museo Comercial, a más de 90 empresas micro, pequeñas, medianas y grandes, que han superado los cien años de vida: comercios, bares, industrias, empresas de servicios, etc. que comenzaron su actividad antes de que naciéramos todos nosotros.

Tratándose en la mayoría de los casos de empresas familiares que han sido capaces de superar una generación tras otra, lo que demuestra una vez más la importancia y valor de las empresas familiares en nuestra provincia.

Por ese motivo debo dirigirme una vez más a nuestros políticos para que, cuando asuman sus nuevas responsabilidades de gobierno, no se olviden de la importancia del tejido empresarial familiar en nuestra Provincia.

Que realicen las inversiones que nos corresponden.

Que reduzcan la presión fiscal a la que nos vemos sometidos, para que podamos invertir aún más en nuestro territorio.

Que no nos convirtamos en el objeto de promesas electorales que no se vayan a cumplir, y permitirme detenerme en esto, si llevamos cuatro años denunciando que la regulación del impuesto de sucesiones y donaciones nos perjudica respecto a otras Comunidades, no pueden esperarse a elecciones para hacernos caso.

Los empresarios nos hemos cansado de ser objeto de promesas electorales, que luego no se cumplen.

Hoy nos reunimos de nuevo para mandar un mensaje, las empresas son un elemento fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad, y hoy queremos reivindicarlo.

Sí, estamos en tiempos de reivindicar el papel de aquellos empresarios que tuvieron la capacidad, la inteligencia, la fuerza, el ahínco y la valentía de poner en marcha una empresa, grande o pequeña. Hoy reconocemos el valor de nuestras empresas centenarias, pero obviamente hay que felicitar a todas y cada una de ellas. La empresa que no nace, no puede cumplir un siglo de vida.

Nos movemos en tiempos en los que denostar determinadas instituciones, parece ser una moda, y por ello ahora más que nunca, debemos poner en valor la figura de la empresa y del empresario. Las empresas son estructuras que generan valor, que generan riqueza, que crean empleo; que contribuye el progreso social de nuestro país, que impulsan el desarrollo de nuestra sociedad.

Creo que los empresarios y las empresarias son agentes vitales para una sociedad justa y avanzada, siempre generamos riqueza en el territorio que acoge nuestra actividad. Y ello a pesar de ser un ejercicio que al que lo desempeña en muchas ocasiones, le causa dolor, sufrimiento, angustia€ esa realidad que nunca se cuenta y que todos los empresarios, les vaya bien o mal ahora, hemos pasado en algún momento.

Pero a mí me gusta hablar en positivo. Hablemos de lo que representan nuestras empresas centenarias. Empresas que en su germen proceden del ámbito familiar que, en muchos casos, se mantiene. Empresas que han demostrado que este valor de gestión familiar las ha convertido en más resilientes a los avatares de la historia. Las más duraderas, las más capaces de sobrevivir más de un siglo, todas ellas, tienen en común que nacieron como empresa familiar. Ingrediente fundamental en el que que AEFA viene trabajando desde su creación, ayudando a las empresas asociadas a superar el relevo generacional.

Porque una empresa familiar no es sólo un proyecto económico y de negocio. Es una apuesta colectiva donde se pone todo el futuro y toda la esperanza de una familia, de todos y cada uno de sus miembros. Es por ello, que este tipo de empresas, que hoy tienen más de 100 años, genera la coraza suficiente para poder hacer frente a las diferentes crisis económicas y sociales de su larga vida.

Nuestras empresas centenarias son de diferentes sectores, de diferentes comarcas de nuestra provincia. Son un reflejo de la rica biodiversidad de nuestra provincia. Como os he dicho calculamos que puede haber en nuestra provincia más de noventa empresas centenarias. Cifra más que respetable que nos muestra que Alicante es una tierra fértil para cultivar empresas.

A lo largo de la historia se ha confirmado que la dedicación, la pasión, el amor incondicional a una idea es el mejor aval que se tiene para poder llegar a cumplir 100 años de existencia. Porque alcanzar esta meta, no es fácil ni fruto de la casualidad. No. Es fruto del esfuerzo, de ser luchador, trabajador y valiente. Muy valiente.

Esta noche reconocemos en las nueve empresas galardonadas la importancia de todo el tejido empresarial de nuestra Provincia.

Comunicaros que este proyecto no finaliza con la Gala de hoy, esta Gala es la primera de las que se van a repetir cada año, y es el inicio del futuro Club de Empresas Centenarias que reunirá a las empresas que tengan o vayan cumpliendo cien años, con el objetivo de investigar qué les permite alcanzar esa edad y transmitir esa valiosa información al resto de las empresas para que puedan aplicarla y poner en valor la figura del empresario.

Para terminar agradecer a la Cámara de Comercio de Alicante, a Cajamar, al Museo Comercial, a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Alicante, a KPMG y al diario Información, su participación en este importante proyecto que está llamado a convertirse en un hito empresarial. Felicitar a las empresas galardonadas y desear que continúen tan activas en años venideros para poder celebrar, con otras empresas, muchos más años de existencia.

Muchas gracias.